viernes. 29.03.2024

Palabras de un experimentado médico de familia, de madre mallorquina de Artà, de abuela mallorquina (que no sabía apenas hablar castellano) y que no da crédito a lo que está pasando en la sanidad en Baleares.

Ejerce en uno de los centros de salud de uno de los barrios más marineros de Palma, al que acuden todo tipo de pacientes, desde el mallorquín de toda la vida, a los nuevos mallorquines, los inmigrantes (los extranjeros) y los emigrantes (los de la península) y como él mismo dice "hasta ahora no ha habido ningún problema".

"Y aquí en Mallorca seguro que tendrá una repercusión negativa, pero muchísimo más en Ibiza dónde estuve hace dos meses y no veía más que carteles buscando trabajadores. Pero, ¿quién va a querer ir a trabajar allí si el alquiler más barato te cuesta 1.000 euros, y además te ponen la barrera del requisito del catalán?, advierte.

"Es un sinsentido. Cuando antepones el corazón a la realidad pierdes por completo la perspectiva", añade.

"Yo, subraya, no tengo ningún problema porque tengo todos los certificados del catalán, pero que se haya convertido en un requisito, esto no lo entiende nadie. Que sea un mérito lo entiendo y lo acepto, pero lo demás ....".

"Un 90% del sector sanitario no está de acuerdo con este decreto", sentencia.

Lo del idioma, admite, claro que frena a los grandes profesionales a desplazarse dónde te lo exigen para poder ejercer. "A mí, argumenta, ni se me ocurriría ir al País Vasco o a Cataluña si no supiera vasco o catalán". "Es una barbaridad. Claro que van a dejar de venir grandes profesionales a los hospitales o incluso a la Facultad de Medicina".

Y lamenta profundamente que haya un colectivo de la sanidad a los que se les exija el nivel C, que es el que rige en la Administración autonómica.

"Esto es lo que pasa cuando los talibanes del idioma llegan a un Gobierno, pero claro debe ser que tenemos lo que nos merecemos", en clara alusión a que si están en el Ejecutivo autonómico es porque alguien los ha votado, o alguien ha pactado con ellos para poder gobernar. 

Armengol gobierna las Islas con MÉS per Mallorca, los verdaderos impulsores de esta inmersión en la sanidad y que, como los soberanistas se jactan en sus redes internas, supera a la que se llevó a cabo en Cataluña o en el País Vasco, extremo éste que no le ha pasado desapercibido al médico de familia que hoy ocupa este Más Que Confidencial. 

"Esto pasa cuando los talibanes del idioma llegan al Govern"