jueves. 28.03.2024

El Banco de España pide a las comunidades autónomas que cumplan "de manera estricta" con la condiciones presupuestarias del FLA. Así como con las condiciones de los préstamos del Fondo de Facilidad Financiera y del Plan de Pago a Proveedores. Todos ellos concedidos por el Estado a partir del año 2012. El objetivo, ha explicado la entidad, es "evitar incentivos a políticas presupuestarias inadecuadas".

La institución ha publicado una nota sobre el acceso a la financiación de los mercados por parte de las autonomías. Según concluyen sus autores, cabe esperar a medio plazo "un papel más activo" de las comunidades en la captación de fondos. Pues, han mejorado las condiciones macroeconómicas y financieras y están cumpliendo los objetivos de estabilidad. Además, esos fondos de financiación, como el FLA, tienen un carácter "excepcional".

"En todo caso", ha añadido el Banco de España, mientras estén en vigor estos mecanismos de liquidez para las CCAA "resulta necesario que se apliquen de manera estricta los elementos explícitos de condicionalidad con los que estos cuentan sobre la actuación presupuestaria".

La nota hace un repaso de la deuda que tienen las comunidades autónomas. Su publicación coincide con el debate abierto sobre la quita de parte de esta deuda con el Estado que reclaman algunas autonomías. Dichas autonomías la vinculan a una situación prolongada de infrafinanciación. El Banco de España no menciona sin embargo este asunto.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha negado por su parte la posibilidad de quitas. Aunque, ha abierto la puerta a reestructurar esa deuda. Para hacerlo se aplicarían medidas como la ampliación de los plazos de vencimiento. O bien, la bajada de los tipos de interés. El debate está sobre la mesa en el marco de la reforma del sistema de financiación.

EL ESTADO, PRINCIPAL FUENTE DE FINANCIACIÓN

Según los datos del Banco de España, el 56,1% de la deuda autonómica está en manos del Estado. Antes de 2012, en cambio, este valor era "nulo". La administración central se ha convertido así "en la principal fuente de cobertura de las necesidades de financiación" de las autonomías.

De 2000 a 2017, el promedio de deuda del conjunto de las comunidades se acercó al 12 por ciento del PIB. Sin embargo, llegó a suponer el 24,7% en el tercer trimestre del año pasado; un 40 por ciento correspondía a valores representativos de deuda y el resto, a préstamos de entidades tanto privadas como públicas (fundamentalmente, el Estado). Por período de vencimiento, un 93% se financió a largo plazo.

Con la recuperación económica y al mejorar las condiciones financieras, el Banco de España apunta "cierto cambio de tendencia". En estes sentido, se apunta a un pequeño aumento de las emisiones de valores por parte de las Comunidades Autónomas: cuatro de ellas acudieron a los mercados en 2015 y fueron ya siete las que lo hicieron en 2016 y 2017. Se trata de Navarra, País Vasco, Madrid, La Rioja, Castilla y León, Asturias y Andalucía. El resto recibió financiación o del FLA o de Facilidad Financiera.

VUELTA A LOS MERCADOS

En el informe se destaca el caso asturiano, que ha vuelto a emitir deuda después de no haberlo hecho desde los años 80. Igualmente, el del País Vasco, que no lo hacía desde la década de 1990. También Castilla y León ha hecho emisiones por un volumen "significativamente" mayor, se agrega.

"Todo ello parece reflejar las buenas condiciones actuales de los mercados financieros", dice la entidad, que añade que el coste de esta financiación en los mercados se encuentra "en niveles reducidos" y "similares" a los del Tesoro.

El volumen emitido ha aumentado ligeramente y en 2017 fue de 5.300 millones de euros, un incremento del 25 por ciento con respecto a 2015. El Banco de España agrega que este valor en cualquier caso es reducido en términos históricos porque entre 2000 y 2017 se emitieron, de media, algo más de 10.500 millones por año, con un máximo de 25.254 millones en 2010.

El Banco de España pide a las CCAA que cumplan de forma "estricta" con el FLA