jueves. 28.03.2024
Imagen de archivo
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Cuando la Policía Local está confundida, bien es porque el detenido no dice la verdad o es que el hecho delictivo es farragoso de entender. Aquí se pueden dar las dos circunstancia a tenor de lo sucedido.

Este pasado domingo, de madrugada,  se produjo un accidente de tráfico en el túnel de la Avenida Alexandre Rosello que comunica con las calles Aragó y Nuredunna. Al llegar los agentes al lugar del suceso se encuentra con un vehículo que se había empotrado contra el muro derecho del túnel y a un ciudadano que presentaba clarísimos síntomas de haber bebido pues en la prueba de alcoholemia superó el 1,3.

Trasladado al cuartel y vuelto a realizarle la etilometría que da 0,95, los agentes se sorprenden de que en el vehículo siniestrado aparezcan dos móviles. El propietario del vehículo siniestrado reconoce que uno de los móviles es suyo pero del otro "no tienen ni idea  a quien pertenece". En esos momentos, se recibe una llamada del móvil que no reconoce el detenido y una voz al teléfono asegura que su padre ha tenido un accidente en la calle Monseñor Palmer y que él, como hijo, desea saber a qué hospital ha sido trasladado. La confusión es total

Efectivamente, momentos antes, un ciudadano había colisionado con un vehículo en la calle Monseñor Palmer y que, según los testigos,  el vehículo se había dado a la fuga pero su descripción coincidía  con el vehículo siniestrado en el túnel de la calle Aragó.

Ahora lo que hay que averiguar es cómo llegó el móvil al vehículo del detenido pues los testigos aseguran que no se paró a auxiliar al otro ciudadano y se dió a la fuga.

El extraño caso del móvil que aparece en un vehículo "por arte de magia"