jueves. 28.03.2024

Por Josep Medrano

El propietario de la clínica veterinaria denunciada el pasado mes de agosto en Palma ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) asegura que los casos de maltrato animal y mala praxis son falsos.

El veterinario, en declaraciones en exclusiva a mallorcaconfidencial.com, afirma que es un caso de “amenazas y coacción” relacionado con una iniciativa solidaria organizada por una asociación animalista para esterilizar gatos callejeros.

El dueño de la clínica explica que “cuando quise cobrar las esterilizaciones, a un precio muy reducido, me amenazaron con denunciarme por maltrato animal”. El veterinario no se amedrentó, “y cumplieron su amenaza”. “Todo con un claro objetivo de hacer daño”, asegura.

“Yo no he matado a nadie, no he maltratado a nadie”. Denuncia haber recibido amenazas de muerte y de querer quemar su clínica. “Tengo miedo de que un loco me haga daño”, añade. “Todo esto me ha afectado muchísimo psicológicamente. Mi mujer está embarazada y hemos temido por la salud del bebé”.

centro veterinario 1En referencia al caso de mala praxis, argumenta que el caso está relacionado con las amenazas. “La denunciante es parte de la asociación animalista y también me quiso denunciar por mala praxis”, asegura el propietario. Asegura que tiene informes que demuestran que la gata en cuestión tenía un tumor y su posterior extirpación.

También asegura que los cadáveres de las mascotas encontrados por el Seprona estaban congelados correctamente, a -20 grados, esperando ser transportados para su incineración. Sí que reconoce que pudo haber irregularidades con el contenedor de desechos sanitarios, que aún no había recibido, o que la máquina de radiología no tenía la autorización de industria. Pero “de ahí a maltrato animal y mala praxis hay mucho”.

Tampoco está contento con el trabajo del Seprona. Denuncia que publicaron el video del registro del centro “en el que se podía ver claramente que clínica era y dónde estaba, además poderse mal interpretar las imágenes”.

Pese a todo esto, no está preocupado. “No tengo miedo a perder la licencia porque realizo mi trabajo de forma correcta, cumpliendo la normativa”. “Las denuncias de maltrato son ridículas”, sentencia.

Centro Veterinario 3Por su parte, el Col·legi Oficial de Veterinaris de les Illes Balears abrió un expediente deontológico debido a las denuncias presentadas en este centro. Seis veterinarios independientes tendrán que analizar el caso, pero si consideran que las denuncias son ciertas, podrían llegar a inhabilitar al veterinario.

El caso surgió cuando una propietaria denunció ante el Seprona que está clínica veterinaria había hecho diagnósticos de 'supuestas' enfermedades para las que no había pruebas pertinentes, cobrando grandes cantidades de dinero para tratarlas. Después de esta, surgieron 15 denuncias más por maltrato animal de otros usuarios.

Según las denuncias, además de "mucha suciedad y desorden", el instrumental para realizar pruebas radiológicas supuestamente "no tenía la autorización de Industria".

“Yo no he matado a nadie, no he maltratado a ningún animal”