El dirigente norcoreano, Kim Jong Un, sigue haciendo gestos conciliadores con Corea del Sur y Washington. Kim Jong Un tiene, de hecho, previsto reunirse a finales de abril con el presidente del país vecino. Asimismo se ha mostrado dispuesto a dialogar incluso sobre su controvertido programa nuclear.
Kim les trasladó a los surcoreanos en su último encuentro su compromiso de deshacerse de su armamento nuclear y defendió que su país no tendría ninguna razón de contar con este tipo de armas "si se garantizara la seguridad" de su régimen y se eliminaran las amenazas militares contra Corea del Norte.
En este sentido, se comprometía a no emplear ni armas nucleares ni convencionales contra Corea del Sur.
Por otra parte, el dirigente norcoreano se mostró dispuesto a mantener un diálogo "sincero" con Washington. Un diálogo en el que tratar cómo conseguir la desnuclearización de la península. Además de normalizar las relaciones bilaterales entre los dos países.
TRUMP HABLA DE AVANCES
Desde Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha reconocido que se están produciendo "posibles progresos". "Por primera vez en muchos años, se está haciendo un esfuerzo serio por todas las partes implicadas", ha destacado el mandatario estadounidense.
"El mundo está observando y esperando", ha subrayado. Incidiendo en que puede ser "una esperanza falsa". Aunque, en todo caso, ha dicho, "Estados Unidos está dispuesto a darle duro en cualquier dirección".
Después de que el nivel de tensión entre Pyongyang y Washington alcanzara sus cotas más altas a finales de 2017 e hiciera temer por una confrontación directa, los ánimos se han enfriado, en buena medida gracias al acercamiento protagonizado entre las dos Coreas motivado por los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang, en los que participó una delegación norcoreana.
