jueves. 28.03.2024

Los hombre jamás seremos como las mujeres

Me imagino que mi opinión será objeto de chanzas, esto sería para mí lo mínimo, también de comentarios airados y a no dudar de algunos insultantes, recibiré seguramente todo tipo de epítetos, pero la verdad axiomática es que los hombres y las mujeres, jamás serán iguales siendo esta mi opinión al margen de cualquier objeción que se me pueda hacer.

El día 8 de marzo día de reivindicaciones, día de la mujer trabajadora, me pregunto para que, para que tanto bombo y tanto platillo, tanto estandarte al alto y tanta revolución, buscando en el fondo la respuesta, al menos mi respuesta, la única que encuentro es una intencionalidad política pura y dura. Estamos en la época de la politización de cualquier tema, sea de la condición que fuere, para ganancia y redito de políticos poco imaginativos y con muchas ganas de notoriedad. Hay que mover a las masas y esta, la igualdad es una buena excusa, falsa excusa. Nunca jamás los hombre seremos como las mujeres y ellas nunca como los hombres, ellas son mejores que nosotros, no necesitan reclamar igualdad cuando son superiores, no hace falta que se pronuncien de esta forma cuando siempre han demostrado esta superioridad con el don supremo de ser madres. Este hecho, por sí mismo, ya les hace superior a los hombres. Lo que sucede es que esta condición fisiológica de ser mujer, este rol maternal a lo largo del tiempo se ha convertido en el refugio de los hombres y en el regazo de la mayoría de ellos.

Indiscutiblemente la mujer es infinitamente superior a los hombres y no necesita reivindicarse, los hombres necesitamos hacer un acto de humildad, sin lugar a dudas enorme y poner a la mujer donde le corresponde y esto es en un escalón superior al nuestro, ante todo, antes de madres, antes de sufridoras, son personas más agraciadas que el hombre y a las que nosotros a lo largo del tiempo, quizás por su bondad, por su condición de parir, hemos sometido injustamente. Hoy ya no, hoy somos nosotros quienes debemos ponerlas en el lugar que se merecen, superior al nuestro, quizás muchas cosas mejorarían sin discusión alguna, la fuerza no es la solución la solución está en la inteligencia y ellas las mujeres, la tienen y muchas veces más que los hombres. No seamos los hombres tan mezquinos de negarles lo que les corresponde, no hagamos en el futuro lo que hasta esta fecha hemos hecho, reconozcamos que lo que ellas hacen, además de ser madres, no somos capaces de hacerlo, creo que debemos avergonzarnos mínimamente que para darles valor, las mujeres, siempre superiores a nosotros, tengan que levantarse. Esta es nuestra vergüenza, su lucha por la igualdad cuando en realidad son superiores a nosotros.

Los hombre jamás seremos como las mujeres