jueves. 28.03.2024

Las fuentes que informan a Más Que Confidencial sostienen que en la calle Montenegro número 5, la sede de Vicepresidència y de la conselleria de Turisme, había más que nervios el martes 6 de marzo.

Bel Busquets tenía un amplio programa que cumplir en la ITB de Berlín, en la Feria Internacional alemana, pero era otra cosa la que tenía en la cabeza porque ya sabían lo de la citación del juez por el caso 'Contratos' y el "ambiente estaba muy caldeado".

Y no es para menos teniendo en cuenta que los cinco políticos investigados están citados ante el juez Enrique Morell los próximos 17, 18 y 19 y la primera en pasar por la llamada  'condena del telediario', el paseíllo judicial, será Ruth Mateu, que tuvo que dejar la conselleria de Transparència, Cultura y Participació, ahora ya extinta.

Jaume Garau exjefe de campaña de MÉS per Mallorca y 'trabajador' de los fondos europeos en sus empresas, es uno de los platos fuertes, junto a Pere Muñoz, exdirector de la Agència de Turisme Balear (ATB) que tuvo que dimitir al ser denunciado por la propia Fiscalía.

Muy seguro de sí mismo paseaba Muñoz por la feria turística de Madrid, en Fitur, el pasado mes de enero, pese a ser criticado por la parte socialista que hubieran preferido que el exdirector de la ATB "hubiera esperado por lo menos un año" en aparecer por sus antiguos negociados, más que nada para que su presencia no perjudicara al resto del Ejecutivo de Armengol.

En Berlín por ahora no se ha dejado caer.

Está claro que por el mero hecho de que el juez instructor vuelva a abrir la caja de los truenos en abril "no será plato de buen gusto" ni para MÉS per Mallorca, ni para sus primos hermanos menorquines.

Tampoco para la presidenta Armengol que este miércoles ha focalizado las reacciones en plena ITB, cuando "a quien tenían que haber preguntado es a Bel Busquets".

No ha sentado bien que la presidenta haya tenido que responder ante focos y micrófonos por un asunto "que nada tiene que ver con ella, ni con su parte alícuota de Govern, ni con el PSIB". Presidenta sí, pero el caso 'Contratos' es harina de los soberanistas.

Nervios y ambiente muy caldeado en la Vicepresidència de Busquets