jueves. 28.03.2024

Cuentan a Más que Confidencial que cliente que se acerca y se propone coger un folleto sobre las Islas Baleares, cliente que se tiene que agachar y doblar el espinazo, dejar la cartera, el portafolios y el ordenador en el suelo para recoger el maldito folleto que, sin saber por qué, se escurre y se escapa de las manos del posible 'ojeador' turístico.

¿Quien ha puesto este dispensador-portafolletos anti-turistas o anti-clientes?

Es la pregunta que se hacen con sorna los visitantes al stand de Baleares en la ITB de Berlín, en la Feria Internacional de Turismo, dónde estos días se libra la batalla final de las cifras a unas semanas de que empiece la temporada.

Y se la hacen porque sólo es este 'aparador general' el que da 'guerra', no los que están colocados para los pueblos que funcionan perfectamente.

El 'maldito' aparador para publicitar el archipiélago ha dado pié a múltiples 'chanzas' a propósito de que no es la única pieza del stand balear en la feria germana que tiene poderes mágicos.

"Como las cifras de llegada de turistas, que tras la reunión con los diferentes turoperadores, pasan por la cocina de la Agència de Turisme Balear o de la conselleria de Turisme, y si son negativas se convierten en positivas", señalan con sentido del humor a este digital.

El portafolletos 'mágico' al que no le gustan los turistas