jueves. 28.03.2024

El obispo de Almería, Adolfo González Montes, ha afirmado que Gabriel Cruz era "un niño alegre y bonito, un niño sonriente que nos tenía a todos cautivados", y ha asegurado que su "muerte sin sentido" pone de manifiesto la "situación enferma" del corazón humano y "de nuestra condición pecadora".

"Gabriel no tuvo tiempo de que su corazón se pervirtiera la maldad que transversalmente alcanza a los adultos y su muerte violenta le acerca de una manera muy especial a Cristo, víctima de la cruel violencia de su pasión y cruz", ha trasladado en la homilía de la misa funeral celebrada este martes en la Catedral de Almería por el pequeño.

González Montes, ante el féretro del niño, que presidía el altar y que sus padres, Ángel y Patricia, han besado al entrar en el templo, ha hecho alusión a la "desolación e impotencia" que hechos como esta "muerte cruel" siembran.

"Gabriel está con Jesús, que acogía a los niños que se le acercaban pero sus padres y familiares necesitan de nuestra plegaria para que Cristo sea su fuerza y la nuestra en esta hora difícil", ha señalado.

El obispo de Almería lamenta la "muerte sin sentido" de Gabriel