23 de marzo de 2018, 17:47
La alerta la dio el nieto e hijo de la pareja que en un primer momento contó a los agentes que alguien armado había intentado robar en casa y que tras matar a sus familiares, había huido.
Presentaba una herida leve por arma blanca, que explicó haber sufrido mientras forcejeaba con el supuesto ladrón.
Este hecho y la incongruencia de su relato hizo que los investigadores sospecharan que era que el autor de los asesinatos.
El joven de 23 años, tras ser interrogado, terminó confesando los crímenes, según ha confirmado el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra.