jueves. 28.03.2024

Por María Jesús Almendáriz 

La Asociación de Policías Interinos de Balears (ASPIB)  ha elegido una de las zonas más transitadas por los turistas y en plena Semana Santa para concentrarse y denunciar esa especie de limbo en el que se han quedado porque la conselleria de Catalina Cladera no ha hecho bien sus deberes.

Del anterior Govern de José Ramón Bauzà, la consellera de Hisenda y Administracions Públiques heredó lo que después sería el fallo judicial que daba la razón a la ASPIB cuando denunció en 2014 que la Llei de Coordinació de Policies Locals permitía contratar interinos como policías locales.

Esto no lo podía hacer el Govern porque iba en contra de lo que marcaba otra norma, la Llei Reguladora de Base de les Administracion Públiques, según la cual, solo pueden ejercer como policias locales funcionarios de carrera.

Pero a partir de ahí, el actual Govern en vez de cortar por lo sano y solucionar el problema se dedicó a poner recursos, uno tras otro, al fallo judicial y ahora ya no queda más que el pronunciamiento del Tribunal Supremo.

Pero los agentes interinos ya presuponen que el alto tribunal también les va a dar la razón y contrariamente a lo que marca la Ley, lo que ha hecho el Ejecutivo, a través de los ayuntamientos, es contratar cada año a interinos: 600 ya en esta legislatura, que si se cumple la normativa como debe ser no podrán salir a la calle y ejercer de policías, sólo podrán hacer trabajos administrativos.

600 policías menos y unas 400 plazas más de oposiciones que no se han convocado. Los agentes hacen sus cuentas y les sale que este verano habrá 1.000 policías menos en todas las Islas, si el Ejecutivo acata la Ley cuando se pronuncie el Supremo.

Y a esta situación se ha llegado porque como afirma el portavoz de ASPIB, Bernat Pons, el director general de Emergencias e Interior del Govern, Pere Perelló, no ha hecho lo que toca que es "un proceso digno de consolidación".

Es lo que este sábado han pedido los dos centenares de policías interinos que se han concentrado en una de las zonas más transitadas por los turistas para llamar la atención y evidenciar que Balears se puede quedar este verano sin seguridad.

Han pedido la dimisión de Perelló y que Cladera se ponga las pilas.

Una docena de pueblos podrían quedarse incluso sin policías, por lo que han pedido a la consellera Cladera que aplique la solución que ellos le pusieron encima de la mesa para no comprometer la seguridad de Balears y para dar una mayor estabilidad a los profesionales.

Durante más de una hora han sido la atención de decenas de turistas que iban a la catedral, al parc de la mar o al paseo marítimo. Los agentes se han concentrado frente a la estatua de Ramón Llull. Y vigilando sus movimientos un furgón de la Policía Nacional.

Pertrechados de pitos y coreando consignas denunciando su situación han llamado la atención desde luego de todos los visitantes que pasaban por allí y se paraban para ver de qué se trataba, les hacían fotos e incluso les grababan.

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