viernes. 29.03.2024

El despacho de Montse Seijas y Xelo Huertas, ambas del Grupo Mixto y ambas exPodem de Alberto Jarabo sigue siendo el mismo. Nada de habilitar la Guardería. Nada de cambio físico. El Parlament simple y llanamente solo ha comprado mesas más pequeñas.

Con lo que en un espacio mínimo tienen que compartirlo ambas con sendos asesores.

Cuatro personas en un espacio tan exiguo que se complica aún más cuando reciben visitas que atender y se tienen que entrevistar con alguien.

Porque como recuerda la exdiputada podemita Montse Seijas, "ahora mismo yo soy un ente político independiente y no me siento identificada con ninguna de las otras sensibilidades representadas en el Grupo Mixto",  "de ahí que solicite un espacio que me permita trabajar con dignidad, que guarde la confidencialidad de los ciudadanos que acuden a pedirme ayuda".

Sin contar con que para pasar de un lado a otro hay que levantarse. Ni una ni la otra tienen espacio de archivo independiente, de forma que tienen que llevarse la información a la taquilla.

Dos personas a la vez no pueden hablar por teléfono, porque no hay quien se aclare. Y si cierran la puerta enseguida hay un ambiente irrespirable. Aunque si la dejan abierta, todo el pasillo oye sus conversaciones privadas o estrategias políticas.

El caso es que ambas litigaron con el Parlament, como ya recordó Más Que Confidencial y a consecuencia de ello un inspector de trabajo supervisó el lugar de trabajo del Grupo Mixto y vino a decir algo así como que no era el lugar, ni el espacio adecuado, que la Cámara balear debía subsanarlo.

En los mentideros se habló de la Guardería como destino de ambas diputadas, (una jarabada, comentó alguien) por aquello de que Xelo Huertas había dejado alguna que otra caja, pero nada más lejos de la realidad, porque el único cambio que se ha producido ha sido la compra de mesas más pequeñas.

Y ahí surge la gran polémica, porque Seijas no cree que la Guardería sea un lugar para el Grupo Mixto. "La Guadería está para lo que está", zanja la diputada. Apunta, además, que hay una parlamentaria que próximamente dará a luz y que seguro la utiliza. Al igual que ella con su hijo, cuando sea necesario.

Los despachos se reparten en función de la representación política de cada partido, lo que según Seijas es "un castigo a la diversidad" por parte de la Mesa del Parlament, que es quien tiene la atribución de distribuir el espacio, sabedora, los integrantes de la Mesa, que "hay diputados que tienen dos despachos y que hay despachos atribuidos a grupos parlamentarios que no se usan en meses".

Y el PSIB es el destinatario de al menos dos de ellos que "siempre están vacíos" y en su opinión deberían cederlos al Grupo Mixto o que la Cámara les sugiriera hacerlo.

Pero nadie da un paso y la legislatura enfila su tramo final y como recuerda la parlamentaria "si en los edificios públicos no se cumplen las medidas de prevención y seguridad en el trabajo, apaga y vámonos". "Se exige a las empresas privadas y sin embargo la Administración no lo cumple", concluye.

¿Por qué no ceden los socialistas los 2 despachos que no utilizan al Grupo Mixto?