jueves. 28.03.2024

El que fuera conseller de Economia e Hisenda entre 2007 y 2011 durante el Govern socialista de Francesc Antich, Carles Manera, ha señalado en el Congreso que tanto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como el Banco de España, gobernado entonces por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, fueron "excesivamente optimistas" durante la crisis.

Durante su comparecencia ante la comisión que investiga en el Congreso la crisis económica, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, Manera ha señalado que los "informes del Banco de España" en relación al proceso de reestructuración de entidades eran "excesivamente optimistas, como lo eran las opiniones del Gobierno en relación de la crisis económica".

Manera ha asegurado que, en relación al proceso de reestructuración que afectó a la caja de ahorros Sa Nostra, finalmente integrada en 2010 en la 'fusión fría' de BMN, evaluaron los ratios de solvencia que, en diciembre de 2009 alcanzaban el 9%, dos años después se situaron en el 7,7% y que llegaron a caer hasta el 4,9%.

"HUBO UN PROBLEMA DE COMPRENSIÓN DE LA CRISIS"

Lejos, por ejemplo, de los datos reflejados por la Banca March (20%) o las cajas vascas, que según han dicho oscilaba entre el 14% y el 17%. "Eran niveles preocupantes para la propia caja y para el sistema financiero", ha dicho al respecto, criticando que los informes del Banco de España relativos a la integración "eran demasiado conformistas".

"Incluso los datos del (Core) Tier no eran vistos como un elemento de problema. Creo que ahí hubo un problema, una dificultad de la comprensión de la crisis financiera desde un punto de vista más profundo, teniendo en cuenta lo que estaba sucediendo en otras latitudes", ha aseverado.

Así, se ha desvinculado de afirmaciones como las de "brotes verdes" pues, ha dicho, en Baleares "los datos del PIB eran los que eran, el paro estaba aumentando, la destrucción de empresas estaba creciendo y era muy difícil hablar de eso".

CREE QUE ELEVAR LAS EXIGENCIAS MULTIPLICÓ LA CRISIS

Asimismo, ha criticado que, en un momento en el que las entidades encontraban "enormes dificultades para ir al mercado y cubrir necesidades financieras", se aumentaran los requerimientos de solvencia para seguir operando. "Esto es la tormenta perfecta, porque se aumentan los requerimientos de capital en momento en que inversores están perdiendo la confianza".

"En cierta forma, debo decir que las autoridades bancarias provocaron de alguna forma un efecto multiplicador de la crisis, apostando por esa vía garantista", ha aseverado, señalando que estas medidas "aceleraron mucho la incertidumbre y los desequilibrios".

SA NOSTRA, CON PROBLEMAS ANTES DE LA CRISIS

En todo caso, el exconseller balear ha reconocido que Sa Nostra "presentaba ya problemas, anteriores al estallido de la crisis", y ha relacionado estas dificultades a "operaciones muy concentradas en el tema inmobiliario con determinadas personajes, figuras emblemáticas del empresariado balear".

En todo caso, ha dicho que no cree que las operaciones de mayor riesgo en el extranjero tuvieran relación con una excesiva politización "o presiones políticas" en la entidad. "Al menos hasta donde yo sé", ha aclarado.

"Antes de 2007 y 2008 sí que hubo algunas actuaciones, precisamente con algunos de los empresarios del ladrillo más afamados, pero pienso que la cúpula directiva de Sa Nostra, directores y subdirectores, eran los que acababan realizando todo tipo de decisiones y estrategias de inversión", ha dicho.

"LA CODICIA LES PERDIÓ"

Sin embargo, sí que ha criticado que la entidad realizara operaciones a imagen de los bancos, sin poder realizar operaciones de captación de capital. "La codicia fue un elemento que les perdió en el sentido de ir más allá de las propias competencias de una caja de ahorro. Ahí hubo errores", ha dicho.

Ante estas operaciones, Manera ha dicho que "era imposible que la Conselleria conociera lo que se estaba fraguando", ya que las operaciones en el extranjero, ha explicado, se realizaron a través de sociedades participadas. "Opacidad total. Lo sabes a toro pasado, pero no puedes advertir de que esa operación puede tener el mínimo riesgo", ha dicho.

Asimismo, también se ha escudado en que la "capacidad de incidencia" con la que contaba el poder autonómico "era muy limitada" para poder actuar ante las dificultades que posteriormente presentaba la entidad. Así, ha dicho que, a pesar de que se les llegó a exigir, al menos desde organizaciones sindicales, la "intervención directa" de la entidad, una nacionalización "habría sido preludio de la quiebra de la comunidad autónoma".

Manera cree que Zapatero y Ordóñez pecaron de optimismo durante la crisis