Para el Barça su visita al 'Colosseo' de Roma tenía que ser un mero trámite. Sobre todo, teniendo en cuenta el resultado de la ida de los cuartos de la Champions en el Camp Nou (4-1). Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Los de Valverde salieron poco enchufados al partido. Y, eso les pasó factura. Pues, en a penas seis minutos, la AS Roma ya había encajado el primer tanto de la noche. El gol tempranero de Edin Dzeko hacía creer a toda una afición, volcada con su equipo, que la remontada era posible. Y, vaya que si lo fue.
El Barça no era capaz de reaccionar, mientras que los romanos seguían con su ofensiva. La dupla Edin Dzeko y Patrik Schick tuvo su gran noche. De hecho, ellos dos solos bajaban todos los balones, asistían a sus compañeros y, además, remataban todo lo que era rematable. Marc-André Ter Stegen, por su parte, fue el mejor de los blaugranas, salvando a su equipo de encajar más goles.
La mejor noticia llegaba con el pitido del árbitro que indicaba el final de la primera mitad. Con el 1-0, los de Valverde todavía tenían opciones.
Estas, sin embargo, se disiparían en la segunda mitad. Primero, con un claro penalti de Gerard Piqué sobre Dzeko puso el 2-0 en el marcador en el minuto 58 y, posteriormente, en el 82 el griego Kostas Manolas podría el 3-0 definitivo.
En los minutos finales, a la desesperada, el Barça trataría de encontrar el gol. Ya era tarde, los culés habían vuelto a dejar escapar la posibilidad de estar en semifinales por tercera campaña consecutiva. Así que, ahora, no queda otra que reponerse y pensar en la Copa y la Liga. Dos títulos en los que el Barça todavía está vivo.
