La Policía alemana ha arrestado este jueves a varias personas en un centro de refugiados al sur del país. En concreto, en la ciudad de Ellwangen (en la provincia de Baden-Wurtemberg). La operación policial se enmarca dentro de la respuesta a las protestas de los migrantes. El motivo de dichas protestas ha sido intentar deportar un solicitante de asilo a Togo.
La deportación del joven refugiado se inició durante la noche del domingo. Aunque, la Policía no pudo completarla. Entonces, entre 150 y 200 solicitantes de asilo rodearon los coches de patrulla y acosaron a los agentes, forzándoles a darles las llaves de las esposas del solicitante de asilo.
Los agentes han trasladado a otra localización este jueves a, al menos, una persona, aunque no ha trascendido si la persona en cuestión era el refugiado de 23 años. La operación ha acabado con varios heridos, incluyendo a algunos refugiados que han saltado desde las ventanas del edificio. Tres agentes han sufrido lesiones leves y han podido continuar con su trabajo.
Los servicios de emergencia "han tenido trabajo que hacer", ha declarado un portavoz de la Policía. Y, ha añadido, mantienen su intención de deportar al refugiado.
