martes. 19.03.2024

Tal y como ha sido la reacción, no parece que los de Terraferida se vayan a quedar con los brazos cruzados tras haber aprobado el Consell de Mallorca y por unanimidad el proyecto del desdoblamiento de Llucmajor a Campos.

Para ello, los conservacionistas han decidido tocar la fibra humana poniendo sobre la mesa unos cuantos datos que hablan de personas, de fincas, de árboles y de naturaleza.

Con las obras de la futura "autopista, así la definen, van a expropiar las fincas de 222 personas, se puede llegar a ocupar cerca de 45 hectáreas, 2.000 árboles desaparecerán, además de patrimonio de labranza y natural como un puente que dejará de existir".

Y para reforzar su argumentario los conservacionistas han echado mano de la hemeroteca de hace 20 años, según la cual "los partidos que hoy gobiernan, UM incluida, hace 20 años rechazaban las autopistas y defendían el territorio".

"Hoy, añaden, con el voto de Podem Mallorca, PP Balears y Ciudadanos han adjudicado la autopista Llucmajor-Campos. Esto es el cambio, qué desencanto".

Un hilo en redes, al que se han sumado los simpatizantes de Terraferida al afirmar que "Es una vergüenza inmensa lo que ha aprobado el Consell de Mallorca, MÉS per Mallorca, Podem Mallorca y PSIB-PSOE. La vergüenza histórica de la izquierda mallorquina".

Su compañeros de ecologismo, Gob Mallorca, tampoco se han quedado atrás y han expandido en las redes su malestar con mensajes como: "El Consell de Mallorca, liderado por una formación que se autodenomina ecologista, no puede dar continuidad a los proyectos viarios de una planificación desarrollista y obsoleta. Parece que no lo tienen nada claro".

Terraferida abre la guerra por el desdoblamiento Llucmajor-Campos