En Italia gobierna el populismo y la derecha. De hecho, el actual Ejecutivo es el más derechista desde el Gobierno del Ducce. Algo que, para los partisanos, supone un nuevo reto. Así, de hecho, lo demuestra cómo ha sido recibido el nuevo vicepresidente, Matteo Salvini, en Roma.
A su llegada al aeropuerto de Fiumicino, un grupo de partisanos le han reconocido. El encuentro ha sido en el interior de un autobús. Y, nada más verlo su reacción ha sido cantar el himno antifascista italiano, la canción Bella Ciao. Aunque, hubo quien intentó responder con la canción patriótica ‘La canzones del Piave’, enseguida fue silenciado, según ha explicado el sindicalista Giuseppe Gelo, en su cuenta de Facebook.
Esta tensa situación se ha producido la misma semana que el líder de La Liga Norte que votará 'no' a un nuevo documento que prepara la Unión Europea (UE) sobre inmigración argumentando que "penalizará aún más a Italia y a los países del Mediterráneo". Pues, ya ha dicho, no en pocas ocasiones, que Italia "no se convertirá en un campo de refugiados".
