martes. 19.03.2024
Foto/Govern de les Illes Balears
Foto/Govern de les Illes Balears

Por María Jesús Almendáriz

No es el único caso al que tiene que hacer frente el director general de Emergències e Interior, Pere Perelló. A las movilizaciones que han realizado y, que siguen latentes, los policías locales interinos de Baleares, se ha sumado ahora otro conflicto en uno de los centros estratégicos de las Islas: Emergencias 112.

Los operadores, una plantilla de 36 personas, están dispuestos a que se solucione su situación y con esto ya avisan que no será fácil que Perelló les convenza de desistir en sus protestas del 27 de junio, si no ven sobre la mesa argumentos creibles.

"El año pasado ya nos prometieron que se iban a solucionar todos los problemas. Fue en junio, por estas mismas fechas, y no han hecho nada. Es más, la cosa incluso ha empeorado", afirman desde el comité de empresa.

CAUSAS GRAVES EN TIEMPO DE ESPERA

La situación es preocupante si tenemos en cuenta que "hay turnos en los que sólo trabajan 3 operadores para toda Baleares (que se dice pronto), cuando debían hacerlo 7-8 en temporada estival", por lo que "inevitablemente tiene que haber llamadas en espera".

Esto "es preocupante, porque cómo le explicas a un ciudadano que llama por un infarto, un accidente grave, o cualquier otro asunto grave que no se le ha podido atender con la celeridad debida porque el personal no da abasto". El 112 es el encargado de activar a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos y Protección Civil cuando los casos lo requieran.

NO HABRÁ CONCILIACIÓN PORQUE NO SE FÍAN FÍAN

El próximo día 27 de junio empiezan los paros en el 112 para "reclamar unas condiciones dignas y toda la plantilla se paralizará también todos los viernes a partir del 29 desde las 13:00 a las 17:00 horas". Pero desde la Direcció General de Emergències los han convocado dos días antes, el 25, al TAMIB (Tribunal de Arbitraje y Mediación).

Sin embargo no parece que este acto de conciliación vaya a tener éxito porque "el Govern lleva tiempo mirando hacia otro lado. La situación en el 112 es tremendamente precaria y ha llegado un momento en el que la situación se ha convertido en insostenible", aseguran los trabajadores.

La lista de reivindicaciones es larga y contundente: "La falta de personal es alarmante, una escasa plantilla que se intenta suplir con convocatorias de bolsines inadecuados e infructuosos o con personal externo no preparado (con el peligro que supone para el ciudadano). Irregularidad de horarios, los trabajadores no saben cual será su jornada y continuamente existen cambios que hacen imposible la conciliación laboral y familiar."

DURAS CRÍTICAS AL GOVERN

Tampoco se han olvidado de la responsabilidad política de "un Govern que se vanagloria de la recuperación de derechos, tiene en su seno trabajadores en condiciones terribles y teniendo que denunciar continuamente ante la autoridad laboral para limpiar su expediente y reclamar sus derechos", añaden.

Consecuentemente, "tratar al ciudadano de manera adecuada se convierte en una tarea prácticamente imposible, debido al volumen de llamadas y los datos que se deben recabar. A eso se le suma la presión constante sobre el personal, al que se le trata despectivamente y se le sanciona continuamente", denuncian desde CCOO.

TECNOLOGÍA ¿OBSOLETA?

Y en el plano tecnológico también evidencian carencias importantes y hablan de "una plataforma obsoleta que dificulta aun más el trabajo, teniendo que rellenar datos de otra llamada mientras se atiende de nuevo el teléfono. Como servicio publico la atención rápida y eficaz de las llamadas, al igual que su gestión es vital, y los trabajadores están soportando condiciones terribles para que el ciudadano no se vea afectado".

En conclusión, que según el comité de empresa, "todo eso lleva a una situación donde al trabajador le es materialmente imposible gestionarla. Ya no solo lidia con el problema inherente de la llamada o el estrés normal de este tipo de trabajo, sino con todo un entorno hostil que se ha instaurado y normalizado. Este infierno psicológico y físico hace mella en los trabajadores".

"Es preocupante que esperen cuando llaman por un infarto o un accidente"