La plataforma 'Junts pel Mallorca', responsable de las principales acciones llevadas a cabo últimamente para protestar por la gestión del Real Mallorca, ha anunciado este martes que dejarán de realizar las tareas desempeñadas hasta el momento en favor del mallorquinismo. Y lo hacen, aseguran, 'en beneficio del club'.
'Pedimos disculpas a tod@s los que con ilusión seguíais este movimiento y que hoy sé que os decepciono', han escrito los responsables de 'Junts pel Mallorca' en su perfil de Facebook, admitiendo que no van a poder cumplir la 'responsabilidad' que supone encabezar un movimiento como el que ya lideraba.
En el pasado encuentro de Liga contra el Tenerife (2-0) la afición mallorquinista demostró con diversas acciones su oposición frontal a la manera en que se trabaja en los despachos de Son Moix, en una gestión bochornosa que ha dejado al equipo en la zona media de la clasificación de Segunda, tras 16 años disfrutando ininterrumpidamente de la máxima categoría. Entre las medidas puestas en marcha por 'Junts pel Mallorca' y que encontraron un amplio respaldo entre la masa social figuraba el dar la espalda al palco presidencial, vacío de consejeros durante las últimas semanas en el Estadio de Son Moix.
'Consideramos que no hay un sólo directivo que haya actuado en beneficio de nuestro club pensando en ello por encima de sus intereses personales'. Con esta frase ha reiterado una vez más la plataforma su independencia respecto a cualquiera de los múltiples bandos existentes en la zona noble de Son Moix.
Para el encuentro del próximo sábado (18.15, La Sexta) contra el Recreativo de Huelva se habían puesto también en marcha una serie de iniciativas que pretendían implicar en los gritos de ánimo a todos los sectores de la grada bermellona, desde los Supporters hasta la Tribuna Cubierta.
Los aficionados han lamentado en múltiples mensajes de Facebook y Twitter el fin de ciclo para 'Junts pel Mallorca', que por su parte ha preferido reservarse los motivos que le llevan a tomar una decisión tan prematura y drástica.
