jueves. 28.03.2024

La cadena hotelera balear Sol Meliá ganó 51,2 millones de euros en 2008, un 68,4% menos que en el año precedente, debido "al impacto negativo que la crisis está teniendo en el sector turístico", informó la compañía en un comunicado.

La cifra de negocio anual alcanzó los 1.279 millones de euros, un 5,3% menos que en el ejercicio anterior, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 256,7 millones de euros, un 26,5% menos. El RevPAR --ingreso por habitación disponible-- descendió un 3,2%.

La compañía señaló como causas del descenso de los beneficios a la ralentización de la temporada estival como consecuencia de una caída en el mercado británico y español, a la depreciación de la libra esterlina y el dólar, y al descenso de la capacidad aérea.

Además, el recorte de beneficios se vio reforzado por menores ingresos extraordinarios en el ejercicio procedentes de la rotación de activos, ya que en el transcurso de 2008 sólo se contabilizaron 3,8 millones derivados de la venta del hotel Tryp Los Bracos en el cuarto trimestre, frente a 43,1 millones de euros registrados en el ejercicio 2007.

De hecho, la cadena recalca que, descontando los extraordinarios y el efecto de los tipos de cambio, el beneficio neto y el Ebitda hubieran limitado su caída al 48,8% y al 17%.

El vicepresidente y consejero delegado de Sol Meliá, Sebastián Escarrer, destacó su confianza en la "solidez" de la compañía y en su capacidad "para afrontar e incluso salir reforzada" de la crisis gracias a sus "fortalezas".

"Afortunadamente, Sol Meliá enfrenta esta crisis en uno de los momentos más positivos de su historia en términos de diversificación de negocios, la situación geográfica de sus hoteles y resorts, el alto grado de satisfacción de sus clientes, el grado de flexibilidad de distribución y su buena situación financiera", concluyó Escarrer.

En este sentido, el grupo recordó que ya se han tomado varias iniciativas para fortalecer la posición de capital del grupo y para lograr un "endeudamiento adecuado", como la renovación de todas las líneas de créditos de la compañía "aprovechando el actual nivel de los tipos de interés".

El grupo también ha adoptado un programa de eficiencia de costes sobre sus unidades de negocio y oficinas centrales con el que prevé obtener un ahorro por valor de 35,4 millones de euros en el ejercicio 2009.

Este programa incluye una moderación de la inversión, que se limitará a "una cifra por debajo de los 100 millones de euros" destinados de manera íntegra al mantenimiento de los productos y marcas de la hotelera.

Sol Meliá ha decidido ralentizar el ritmo de algunos proyectos que conllevan elevadas inversiones como el complejo hotelero de Salvador de bahía (Brasil), y de sendos resort de marca Meliá y Paradisus en Playa del Carmen (México).

La cadena tiene en proyecto la incorporación en los próximos años de 18 hoteles a su cartera con 6.150 habitaciones, el 87% de las cuales bajo gestión propia y el 13% restante en contrato de 'leasing'. De éstas prevé agregar un total de 3.077 habitaciones en 2009.

"DIFÍCIL PRIMER SEMESTRE"

Con respecto a las previsiones, el grupo pronostica un "difícil" primer semestre de 2009 "especialmente duro en el segmento de negocios y una ralentización de su sector vacacional "compensado relativamente" por el funcionamiento de los establecimientos en el Caribe.

El sector de negocios registrará una tendencia a la baja "por las políticas de ahorro que están desarrollando las empresas", mientras que en el ámbito vacacional, la cadena espera una menor llegada a las islas Canarias y Baleares por el descenso de los turistas británicos debido a la crisis económica y a la depreciación de la libra frente al euro.

Sol Meliá destaca que la volatilidad existente en los mercados del crédito proporciona una "visibilidad limitada" con respecto a las reservas y a la actividad al futuro, pero pronostica que el RevPAR del primer trimestre registrará, según las primeras estimaciones un descenso del 10%.

No obstante, la cadena hotelera de la familia Escarrer pronostica "cierto alivio" en el segundo semestre gracias a la confluencia de ciertos factores, como un descenso de los tipos de interés, la depreciación del euro y la estabilización de los precios del petróleo.

Sol Meliá redujo un 68,4% su beneficio