jueves. 28.03.2024

El Hospital Son Llàtzer puso en marcha el pasado mes de diciembre un sistema de identificación de pacientes, mediante el cual ha colocado 35.000 pulseras en la que figuran su nombre y apellidos, la fecha de nacimiento y el número de historia clínica, debido a que, en ocasiones, "intentar que el enfermo se identifique exclusivamente de manera verbal no ofrece todas las garantías, ya que puede estar sedado o con pérdida de atención o puede tener dificultades con el idioma o con la audición". Además, se puede dar el caso de que coincidan en el Hospital dos personas con nombre y apellidos idénticos.

Así lo informó en un comunicado la subdirectora de Enfermería de Son Llàtzer, Ana Pérez, quien remarcó que gracias al uso de estos brazaletes, se pueden "evitar confusiones a la hora de administrar fármacos, hacer pruebas diagnósticas o trasladar pacientes para hacerles algún tipo de intervención quirúrgica".

Pérez detalló que sólo se colocan estos brazaletes a pacientes que entran en contacto con este hospital a través de Urgencias para un ingreso programado o urgente; para recibir atención en Cirugía Mayor Ambulatoria o en el Hospital de Día y también cuando el enfermo debe acudir al área de los gabinetes a hacerse una prueba.

Así, Pérez subrayó que esto excluye a las personas que acuden a las Consultas Externas, mientras que, por otro lado, informó de que es el personal de admisión de cada servicio quien se ocupa de dar la pulsera al paciente con sus datos. Sin embargo, precisó que la responsabilidad de colocar la pulsera es del profesional de enfermería que primero atienda al paciente.

Por otra parte, indicó que la pulsera identificativa se pone en la muñeca o en el tobillo si la primera alternativa estorba la prestación de curas. Además, recalcó que el paciente no se puede desprender de ella "hasta que no se vaya del Hospital, e incluso se le aconseja que se la quite una vez haya llegado a su casa" y agregó que si el brazalete se deteriora por cualquier motivo, el personal de enfermería se ocupa de pedir que se cambie por una nueva.

La subdirectora de Enfermería de Son Llàtzer, que ha liderado el proyecto de identificación de los pacientes, remarcó que a pesar de que se dispone de esta pulsera, es "básico verificar activamente la identidad del usuario y el código de barras", ante de hacerle extracciones para analíticas, recoger pruebas biológicas, administrarle cualquier tipo de medicación, y también antes de la infusión de sangre o de hemoderivados y de cualquier procedimiento invasivo diagnóstico o terapéutico.

Asimismo, apuntó que es necesario comprobar la identidad del paciente antes de trasladarlo y transportarlo con ambulancia, así como cuando se le debe someter a anestesia o a cirugía y cuando se le recibe en la sala de operaciones o en la de reanimación.

Finalmente, Pérez explicó que, según la experiencia de otros hospitales, la implantación de este sistema ha disminuido en un 50 por ciento los eventuales errores derivados de la identificación de pacientes.

El Hospital Son Llàtzer coloca 35.000 pulseras identificativas a pacientes para conocer...