viernes. 29.03.2024

El 10 por ciento de los bares de Palma que venían ofertando hasta ahora menús al mediodía ha cerrado, mientras que el resto ha visto reducida su actividad en ese segmento hasta la mitad de lo que venía siendo habitual, una situación que afecta especialmente a los establecimientos que se encuentran ubicados en polígonos industriales, que se ven obligados a bajar los precios para mantenerse.

Así lo expusieron a Europa Press las patronales Pimem-Restauración y la Asociación de Restauración de Mallorca (CAEB), que coincidieron en calificar de "preocupante" la situación actual, que se agudizó desde principios de este año, repercute de una forma desigual a las distintas zonas y barrios de la capital balear, y se atribuye en gran medida al descenso en la actividad de la construcción.

"Ahora llenas medio comedor, o poco mas, y a menú", puntualizó su homólogo de la patronal de CAEB, Antoni Mas, quien agregó que los clientes "van recortando paulatinamente el consumo", en una tendencia que se ha ido acentuando desde el pasado mes de octubre, y evitan gastos extras en cafés, refrescos o bocadillos fuera de horas; porque "ha desaparecido lo de quedar después del trabajo" para tomar algo.

Y, ese extremo, también lo confirman los bares y cafeterías, redondeó Cabrera, quien expuso que muchos establecimientos --incluso de zonas céntricas-- han visto caer entre un 30 por ciento y un 50 por ciento el servicio de bocadillos y refrescos; mientras que las pizzerías y restaurantes de comida rápida realizan cajas "superiores a las de hace dos años", precisamente, por ser más económicos.

Al parecer, la tendencia a la reducción del gasto se ha instalado también en el consumo de bebidas, ya que el de cerveza "ha bajado muchísimo", al mismo tiempo que ha crecido el de agua mineral --aunque podría aquí podría haber una relación con los cambios en la ley que criminalizan ciertas conductas al volante-- y "se ha puesto de moda la copa de vino", frente a la botella, apuntó Juan Cabrera.

Por zonas, en el centro de Palma la venta de menús funciona "bastante bien" al mediodía; mientras que las noches son "muy tristes" y los fines de semana "muy cortitos", con un cierto repunte los sábados, apuntó el presidente de la patronal de Pimem, Juan Cabrera, quien precisó que algunos restaurantes que hasta ahora eran sólo a la carta y no ofertaban menús, lo han empezado a hacer.

MENÚS AL MEDIODÍA Y DE NOCHE

Mas precisó que la medida se empezó a adoptar en los establecimientos en el mes de diciembre, al comprobar caídas en el ticket medio de entre un 10 a 15 por ciento y un 25 a 30 por ciento, dependiendo del caso, y alcanza también al horario nocturno para "darles un poco más de vida" antes de que los cierres de algunos conocidos establecimientos de categoría, se convierta en una oleada.

Por su parte, los restaurantes de carretera registran buenas ventas durante los fines de semana, pero los días laborables ven mermada su actividad de un 20 a un 30 por ciento; mientras que los bares de barriada que ofertan comidas son los que "menos variación" experimentaron, aclaró Antoni Mas, quien subrayó que, en general, se percibe más el descenso del ticket medio que el de la afluencia de clientela.

El 10% de los bares de menú de Palma han cerrado