jueves. 28.03.2024

Tras las primeras horas de confusión, los medios de comunicación locales comenzaron ayer a mostrar imágenes y a informar de las llamadas que realizaron los neoyorquinos a los servicios de emergencia para alertar del avión y de los dos cazas. "Parece que los aviones están intentando impactar ir contra el edificio. Y todo el mundo está volviéndose loco", relató una de las testigos, en una llamada recogida por la cadena ABC.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tuvo que salir ayer al paso de las críticas despertadas por el vuelo de uno de los Air Force One sobre Nueva York que provocó el temor de un nuevo 11-S en la Gran Manzana. Obama tachó de "error" esta maniobra, destinada únicamente a sacar fotos, y anticipó que "no volverá a ocurrir".

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, se quejó desde el primer momento de no haber sido informado de estos vuelos y pidió explicaciones públicas a la Casa Blanca y, en particular, por qué el director de la Oficina Militar, Louis Caldera, ordenó esta misión.

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, rehusó aclarar ayer cuál será el futuro de Caldera durante una rueda de prensa. Obama tampoco se pronunció al respecto al ser preguntado por si Caldera era el hombre apropiado para el puesto.

Un Air Force One sobrevuela Nueva York provocando el pánico