jueves. 28.03.2024

Miquel Nadal, siendo vicepresidente del Consell de Mallorca, se reunió en mayo del 2005, ocho meses antes de la publicación del concurso oficial para enajenar los solares que dicha institución tenía en Can Domenge, con dos altos ejecutivos de la empresa catalana Sacresa, que finalmente se adjudicó dichas parcelas. Mario Sanz Bernal y Joan María Pujals Vallvé, que entre 2005 y 2007 fueron gestores de Sacresa.

El juzgado ha tratado hoy de averiguar si los ganadores del concurso tuvieron información privilegiada a cambio de sobornos.

Sanz Bernal, que era director general de la compañía, explicó en su momento que su empresa se enteró de las intenciones del Consell de vender los terrenos próximos al Palma Arena por los periódicos en abril del 2005.

Sacresa decidió contactar con el vicepresidente del Consell, Miquel Nadal y empezó a buscar arquitectos para que hicieran un boceto o pre-proyecto.

Nadal les recibió en su despacho oficial en mayo del 2005, ocho meses antes de que el Consell convocara, el concurso para la venta de los terrenos.

El dirigente de UM les confirmó la intención del Consell de enajenar los solares para un proyecto urbanístico de calidad para la ciudad. El entonces vicepresidente insular no les facilitó más detalles sobre la operación, pero sus palabras sirvieron para acelerar el negocio.

Sacresa fichó al arquitecto francés Jean Nouvel, cobrando por el pre-proyecto 125.000 euros de adelanto. El pago se habría hecho en julio del 2005, 6 meses antes de convocarse el concurso.

La reunión fue en mayo de 2005, ocho meses antes de hacer público el concurso