viernes. 19.04.2024

La patronal Asociación Sindical de Industriales de Mallorca (Asima) impulsa actualmente la creación de las primeras micronaves industriales de protección oficial de las Illes Balears, con entre 20 y 30 unidades, con el objetivo de paliar la carestía del suelo industrial en la isla, que es el más caro de España desde hace varios años, y al que no pueden acceder pymes que buscan trasladar su actividad de los cascos urbanos a los polígonos.

Concretamente, la idea se asemeja a las incubadoras de empresas al estilo de las existentes en Parc Bit o Can Domenge y consiste en la construcción de pequeñas naves industriales individuales, de 180 metros cuadrados, que se alquilarán por periodos de cinco años a precios bajos, a empresas como talleres de carpintería metálica, instaladores de maquinaria y electricistas, entre otros perfiles similares o combinables con éstos, según detalló a Europa Press el director de la patronal, Alejandro Sáenz.

Se trata de una iniciativa puesta en marcha en colaboración con la Coordinadora Española de Polígonos Empresariales (CEPE), que ya ha sido presentada al Ministerio de Industria y al Ayuntamiento de Palma, y que apenas tiene precedentes en el resto del Estado. El proyecto ya cuenta con planos y un solar en las inmediaciones del Polígono de Son Castelló (Palma) e incluye, además, asesoramiento a los emprendedores que se beneficien de esta iniciativa, así como una ventanilla única.

Por lo que se refiere al plazo del arrendamiento, el experto detalló que "si un taller industrial no ha prosperado en sus cinco primeros años de existencia, ya no funcionará", aunque por otra parte, consideró que es importante facilitar con ayudas oficiales que tengan una oportunidad de implantarse y progresar. Una idea que la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, ya conoce y contempla con buenos ojos, matizó Sáenz.

Precisamente, el proyecto de las 'micronaves' de protección oficial surge en el momento que el alquiler de suelo industrial empieza a experimentar notables descensos, aunque en muchos casos se trata de naves con superficie mucho mayor a la que necesitan las pymes industriales. En el último año, pasó de costar seis euros el metro cuadrado, en régimen de alquiler, a entre cuatro y cinco, lo que supone una tercera parte del precio que alcanzó Son Castelló entre 2006 y 2007.

Según expuso Sáenz, actualmente "existe mucha oferta de alquiler" de naves y oficinas en los principales polígonos industriales de la capital balear, aunque es difícil establecer qué cantidad, ya que, en muchos casos "ni siquiera se anuncian" y se intenta llegar a acuerdos entre las partes interesadas que incluyen una rebaja en el precio, como ya está pasando desde hace algún tiempo con los locales comerciales.

AUTORREGULACIÓN

Para el director de Asima, no hay duda de que esta situación supone que "el mercado se está regulando", volviendo a unos precios más moderados. Al menos, en lo que se refiere al arrendamiento, porque sobre las ventas no existen por el momento datos que apunten a un descenso, de forma que, cabe dar por buenos los elevadísimos niveles alcanzados a mitad de esta década, con hasta 2.400 euros por metro cuadrado y los 3.000 euros por metro cuadrado si se trata de oficina.

Asima considera una "locura" esos precios, por lo que cree "importante" que el mercado se reposicione y, aunque rehusó confirmar si la compra-venta de suelo industrial está congelada en este momento, señaló que "ahora las necesidades de las empresas son otras", en referencia a las dificultades de financiación y de mantenimiento de su actividad, ya que, cada vez son más las que realizan jornada intensiva y cierran a las 15.00 horas.

Asima propone crear micronaves industriales de protección oficial