viernes. 29.03.2024

El número uno del mundo y tetracampeón de Roland Garros, Rafael Nadal, cayó (6-2, 6-7(2), 6-4 y 7-6(2)) en octavos de final del torneo parisino tras ser incapaz de superar al sueco Robin Soderling en un encuentro en el que el nórdico demostró una eficacia mortal con su derecha.

Nadal, que llevaba 31 victorias consecutivas en París, se vio sorprendido por un Soderling que se mostró implacable con la derecha y con el saque, con el que llegó a servir a más de 220 kilómetros hora y firmando nueve 'aces'.

El mallorquín se vio obligado a un juego más defensivo de lo habitual ante un sueco, al que había arrollado en Roma, pero que en la tarde mostró una cara diferente y dio la gran sorpresa. Nunca estuvo nervioso, ni siquiera en las escasas ocasiones en las que el balear estuvo por delante (segundo y cuarto set), y supo controlar cualquier intento épico del número uno del mundo, que acabó desesperado.

El sueco, que ha revelado en numerosas ocasiones su animadversión al manacorí, salió enrabietado en la primera manga para apenas dar opciones a Nadal, que en media hora vio un marcador adverso de 6-2, cediendo su primera manga en el torneo desde la final de 2007.

El tetracampeón de París intentó reaccionar en una segunda manga eterna -duró más de 75 minutos-, pero sus acometidas fueron rápidamente anuladas por un Soderling, a quien le entraba todo para regocijo del público galo, animador improvisado del sueco.

El set se vio abocado al 'tie-break' y en esta instancia salió un Nadal completamente distinto al visto hasta ese momento, ya que decidió atacar a su rival. El cambio de estrategia trajo sus frutos y el número uno del mundo se puso con 6-0 favorable en ese juego final para cerrarlo con 7-2.

VENTAJA DESAPROVECHADA EN EL CUARTO SET

El tercer parcial devolvió a la pista al Nadal 'terrenal'. Agazapado en esperar el error de su rival, el manacorí se dedicó a correr de un lado a otro de la pista para ceder en el séptimo juego su saque, pobrísimo hoy el segundo a 136 kilómetros por hora de media, y dejar en bandeja la manga a un Soderling que llegaba al medio centenar de 'winners'.

Con el sueco en crecimiento, Nadal intentó reaccionar con un inicio de cuarto set fulgurante al romper el saque de su rival y verse con un posible 3-0. Sin embargo, la ilusión del campeón del Open de Australia y Wimbledon quedó anulada por la inspiración de un Soderling que no desesperó en sus raquetazos para abocar a un planteamiento defensivo del balear.

El cuarto set estaba claro que iba a romper con las estadísticas de un Nadal que nunca había jugado cinco sets en París. Sin embargo, esta circunstancia no fue necesaria, ya que Soderling doblegó al español en un 'tie-break' en el que el español cometió tres errores no forzados que acabaron con todas sus esperanzas.

Con el público francés vitoreando el nombre del verdugo de Nadal y haciendo la ola, el manacorí 'mordía el polvo' por quinta vez en los últimos cuatro años en su superficie predilecta y deja un halo de esperanza a Roger Federer para que sume su primer Roland Garros. No en vano el suizo ha sido el único en derrotar a Nadal en dos ocasiones en tierra durante su reinado en esta superficie.

¡Au revoir París!