jueves. 28.03.2024

Las Illes Balears son la tercera Comunidad Autónoma donde más crecieron los avales a las pequeñas y medianas empresas y a los emprendedores en lo que llevamos de este año, superadas sólo por Madrid y el País Vasco, con un incremento del 70 por ciento en los documentos de este tipo firmados hasta el mes de abril, y con un crecimiento en la cartera de riesgo acumulada del 7,2 por ciento, según datos ISBA.

Esta supone que en los cuatro primeros meses del año se vieron beneficiadas por esta actividad 388 compañías de diversa índole, frente a las 200 que se contabilizaron en 2008 durante el mismo periodo, en lo que el director general de esta sociedad de garantía recíproca, Jesús Fernández Sánchez, calificó de "crecimiento elevado", en declaraciones en las que aclaró que sólo se vio superado por el 30 por ciento que repuntaron las carteras de operaciones avaladas en Madrid y el 23% vasco.

ISBA alcanza el puesto número 11, entre las 22 sociedades de garantía recíproca existentes en España, según su tamaño y el volumen global de riesgo garantizado, con 36 millones de euros avalados desde el 1 de enero hasta hoy, 10 de junio. Lo que responde a un "evidente deterioro de la solvencia de las empresas", expuso Fernández, quien puntualizó que el aumento de los avales líquidos es la única herramienta que permite asumir más riesgo a los bancos.

En conjunto, el director general de la SGR balear consideró que los datos conocidos de este año tienen sus antecedentes en la desaceleración que se dio en el último trimestre de 2008, que calificó de "calma antes de la tempestad", que estuvo motivada por la incertidumbre en el sistema financiero, que "provocó que se parase en seco la financiación" y, ya este año, "un aumento de la demanda del aval" a modo de efecto rebote.

Según recuerda el responsable de ISBA, hasta el 31 de julio, todas las sociedades de garantía recíproca "íbamos a ritmos altos" y, en cambio, entre octubre y noviembre, "hubo un parón a causa de la crisis", que fue más fuerte en algunas sociedades, pero no en el caso de la balear, que obtuvo un incremento del 1% en la demanda, en lugar del descenso del -8,1% que señala el Boletín Económico del Banco de España .

De ese modo, mientras la demanda de garantías se contrajo, los avales concedidos lo hicieron un 13,6%, mientras que los avales formalizados en el ejercicio alcanzaron los 2.200 millones de euros, lo que representó una caída del 8,4%, frente al crecimiento del 8,2% en 2007.

RIESGOS VIVOS

El riesgo vivo por garantías y avales prestados por las 23 sociedades --que a finales de año pasaron a 22 tras la fusión de las andaluzas Suraval y Crediaval--, ascendió a 5.947 millones de euros a 31 de diciembre de 2008, lo que supone un crecimiento del 5,3%. Un 41% de este riesgo estaba transferido, fundamentalmente a la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA). Por su parte, los riesgos vivos netos de reaval moderaron aún más su crecimiento, que fue del 3,5%.

En cuanto a la distribución de los riesgos vivos según los sectores de actividad, el más afectado por la nueva situación fue el de la construcción, que se contrajo, si bien ligeramente, en términos absolutos un 0,1%, mientras que el sector terciario mantuvo su peso en el total y repuntaron el industrial (20%) y el primario (14%).

El retroceso de los avales vivos al sector de la construcción se centró en los avales técnicos otorgados como garantía de las cantidades entregadas a cuenta por compradores de viviendas, que cayeron el 46,7%, hasta situarse en algo menos de 138 millones, mientras que las restantes actividades -en especial la básica de financiación de inversiones a medio y largo plazo por Pyme- mantuvieron un cierto crecimiento (7,2%), si bien muy inferior al de años anteriores.

RATIO DE DUDOSOS ALCANZA EL 9,35%.

La ratio de dudosos alcanzó el 9,35% para el conjunto de riesgos, con un crecimiento de 3,9 puntos, y el 8,2% para los riesgos no reavalados, con un crecimiento de 3,7 puntos. Los fondos de insolvencia mostraron un fuerte crecimiento (72%), pero inferior al de los dudosos netos de contrapartidas, con lo que la cobertura se situó ligeramente por debajo del 30%, con una caída de 2,6 puntos.

Aún así, el encaje del incremento de la morosidad dentro de sus mecanismos de gestión ha permitido a las sociedades compensar la pérdida en el nivel de los resultados ordinarios (-4 puntos básicos), con una contención de los gastos de explotación que les permitió mejorar su eficiencia en 1,6 puntos básicos, hasta situar la ratio en el 48,6%, facilitando así un crecimiento del 11% del margen de explotación, que se mantuvo en el 0,64% de los riesgos totales medios.

Por su parte, la concentración de la actividad del sector fue alta, ya que las tres mayores entidades representaron más de la mitad del conjunto (54,5%), si bien en los últimos años se ha producido una ligera tendencia hacia una mayor dispersión, por el crecimiento del peso de las SGR de tamaño intermedio, proceso que se ha visto reforzado por la fusión en 2008 de las sociedades andaluzas y por el rápido crecimiento de dos de las últimas creadas (Oinarri y Avalis).

El número de socios creció un 4,3%, ligeramente por debajo de los años anteriores, hasta situarse en 762 socios protectores y 94.522 socios partícipes, que aportaron algo más del 59,7% de los recursos desembolsados totales.

Baleares es la tercera comunidad donde más crecen los avales de ISBA