viernes. 29.03.2024

El portavoz del Grupo municipal del Bloc per Mallorca, Eberhard Grosske, planteó hoy durante el debate del Estado de la Ciudad la aprobación de un salario social o una renta mínima de carácter universal para todos los ciudadanos de Palma que no dispongan de ingresos económicos. El objetivo de la propuesta es que "no haya ni un hogar en Palma sin ingresos regulares", dado que, según apuntó, "nadie puede subsistir sin una aportación estable".

Se trata de una de las principales propuestas de resolución que el Bloc presentará mañana, dirigida a dar respuesta a la difícil situación económica que atraviesan muchas familias de Palma. En este sentido, Grosske planteó la necesidad de aplicar una "política agresiva" de compra de viviendas para poder ofrecerlas en alquiler con precios accesibles para aquellos que más lo necesitan.

Con todo, el regidor reconoció que "este Ayuntamiento no tiene suficientes recursos, ni en el mejor de los casos, para hacer frente a todos los recursos sociales que se han de poner en marcha" en otoño, cuando se produzca el "sunami social", por lo que reclamó una mejor financiación estatal y la ayuda del Govern balear para que se haga cargo de determinados servicios que el consistorio no puede afrontar ante la creciente demanda de usuarios.

"No quiero ser el regidor que cuente los muertos después del sunami, por lo que debemos adelantarnos y movilizar cuantos antes todos los recursos disponibles", agregó.

En otro orden de cosas, el portavoz del Bloc dijo estar "indignado por un nuevo caso de corrupción que afecta a una de las empresas municipales" -en referencia a la empresa funeraria municipal- "lo que evidencia que los mecanismos de control administrativos, económico y políticos han fallado estrepitosamente", afirmó.

Ante lo que consideró "una falta garantías suficientes para la detección de determinados abusos", propuso la aprobación de un código ético como otra de las propuestas de resolución que presentarán mañana en el Pleno, y que ser " un protocolo de control para que las buenas prácticas sean una tónica habitual en la actividad municipal".

"La transparencia y el control municipal son una exigencia democrática, pero también deben servir para dificultar determinados comportamiento abusivos. Es una buena vacuna contra la corrupción", sentenció.

A FAVOR DE NO SUBIR EL IBI

Por último apoyó la propuesta de no subir el Impuesto de Bienes Inmuebles anunciada hoy por la alcaldesa, Aina Calvo, al tratarse, en su opinión, de un instrumento "obsoleto, antiguo y antipático, que para lo único que podría servir es para castigar los comportamientos especulativos".

Ante ello, apuntó la exigencia de la reforma del IVI y de la financiación local", como propuestas que permitan dotar de más fondos al Ayuntamiento para hacer frente a las necesidades derivadas de la crisis.

Grosske plantea aprobar una renta mínima universal para los ciudadanos que no tengan...