La adolescente de 14 años que sobrevivió al accidente del Airbus 310-300 en aguas del archipiélago de Comoras, en el océano Índico, presenta cortes en la cara y tiene la clavícula fracturada. Ha sido identificada como Baya Bakari.
"Su salud no está en peligro. Está muy calmada para el choque emocional que sufrió", explicó a la agencia Reuters el cirujano local Ben Imani en el hospital El Marouf de Moroni, capital de las islas Comoras. El padre de la menor ha dicho que los médicos le han confirmado que además tiene algunas quemaduras leves y que se encuentra en observación.
El avión del vuelo de Yemenia Airways se estrelló el lunes por la noche con 153 personas a bordo cuando estaba aterrizando, según han confirmado las autoridades, que apuntan al mal tiempo como posible causa del siniestro.
Baya Bakari fue eyectada por el aparato y una vez en el agua se agarró a los restos del fuselaje del avión hasta que la rescataron poco después de las cuatro de la madrugada. "No sintió nada y se encontró en el agua. Oyó gente hablar a su alrededor pero no veía a nadie en la noche. Luego se agarró a algo", relató en RTL el padre de la niña, Kassir Baraki, residente en la región parisina.
Baya Bakari había embarcado con su madre el lunes por la mañana en el aeropuerto parisino de Charles de Gaulle y después del accidente pasó casi 12 horas en el agua, sin saber nadar y sin chaleco salvavidas.
Los servicios de rescate de las islas, ayudados hoy por aviones franceses y estadounidenses, prosiguen la búsqueda de más supervivientes. Por ahora se han encontrado sólo cinco cadáveres. "Hasta el momento no hemos encontrado otros supervivientes, pero no hemos abandonado la esperanza", dijo a Reuters por teléfono el vicepresidente de Comoras, Idi Nadhoim.
