El empresario madrileño Carlos González que realizó una oferta para hacerse con el Mallorca, comunicó hoy su decisión de "establecer un periodo de reflexión" de unos días para que este asunto no interfiera en la "planificación de la próxima temporada".
Carlos González realizó una oferta (que sería de unos 5 millones de euros) reconocida por él mismo y por el propio presidente de la entidad insular, Mateo Alemany, que también tuvo otra del grupo representado por Lorenzo Serra Ferrer, con el que no se llegó a un acuerdo.
El deseo de las partes es resolver el asunto lo antes posible para no prolongar más la situación, pero el empresario comunicó hoy deseo de "establecer un periodo de reflexión a la oferta realizada para la compra del RCD Mallorca".
Sin embargo, en un comunicado remitido a Europa Press, destacó que esto "no supone una merma" en su "interés" por hacerse "con el control del club, que se encuentra en el mismo grado de ilusión y entusiasmo que a la hora de la realización de la mencionada oferta".
Así, su deseo de sigue intacto y sólo se trata de unos días de margen para que el tema no enturbie la actualidad del club. "Esta decisión está únicamente basada en la responsabilidad y persigue lograr el mayor beneficio para el RCD Mallorca y su afición, ya que nos encontramos en una fechas decisivas para el club en lo que a confección de la plantilla se refiere y no quiero que todas estas incertidumbres sobre la venta puedan interferir en el normal funcionamiento y desarrollo de la entidad a la planificación de la próxima temporada", explicó.
Y es que, Mateu Alemany reconoció el miércoles que no cierra las puertas a nadie en relación a la venta del paquete accionarial que controla y que supone el 93,24% de la propiedad del club, pero también recalcó que no quiere que esto se convierta en un tema sin solución y marcó la próxima semana como fecha límite.
