Un punto con sabor a Champions League es lo que se trae el Mallorca de tierras mañas. Empate que pudo ser victoria ya que en la recta final del partido se le escamoteó un tanto válido a Aduriz por un fuera de juego inexistente.
El conjunto de Manzano aproviecha el tropiezo del Sevilla ayer y vuelve a mirar por encima del hombro al conjunto hispalense. Sumando fuera de casa, todo será más fácil.
El Mallorca arrancó el choque muy metido -cual si fuera la continuación del partido ante el Valencia- y pronto empezó a mandar sobre el césped. Así llegarían las primeras 'cabalgadas' y centro de un 'Chori' Castro menos participativo que en la última jornada, pero peligroso como siempre.
Esta mejor salida de los rojillos propició el acoso a la portería defendida por Roberto, ya que en el 12 tras un paradón que desvió a córner llegaría el tanto mallorquinsta. Rubén cabeceó de maravilla un córner medido del de siempre, es decir, de Borja Valero. El madrileño volvió a coger el 'timón' del Mallorca tras unos partidos que se tomó de 'descanso'.
Esta inauguración del marcador hizo que el Zaragoza adelantara líneas y se pusiese el mono de trabajo e intentase igualar marcador. Esas intenciones se cumplieron a los diez minutos del gol del Mallorca. En el 22, el chileno Suazo anotó un golazo tras deshacerse de Rubén y batir a Aouate de manera magistral con una vaselina. Hasta el momento, poco más de 20 minutos jugados, 10 para cada equipo.
Igualados, el Zaragoza siguió embistiendo y así llegaría en el 30 Arizmendi estuvo a punto de adelantar a los locales tras un garrafal fallo de Aouate que midió mal en la salida, el remate del delantero local se fue rozando el larguero. El último cuarto del primer acto, sólo Borja Valero llevaba cierto peligro, pero claro muy lejos del área rival. Sus pases medidos quedaban inhertes.
El arranque de la segunda mitad transcurrió como el final de la primera, con un Mallorca muy conformista. Y prueba de ese conformismo llegaría en el minuto 67 un cambió bastante aclarador: Mario Suárez entró por Webó. Por si alguien tenía alguna duda de que el punto era bueno para Manzano.
Poco fútbol, muchas imprecisiones y un 'quiero y no puedo' del Zaragoza, que a éste si que no le valía el empate, ya ayer habían ganado Tenerife y Vallaolid y en estos minutos el Xerez daba la sorpresa en el Calderón -sorpresa que finalmente se consumó- y apretaba esto la cola de la tabla.
A pesar del conformismo, al Mallorca todavía le quedaba una bala en la recámara...o dos. Aduriz fue el protagonista de ambas, aunque en la segunda el árbitro y su asistente se colaron en la acción. Vamos por partes: en el 75 Aduriz estuvo cerca de romper el empate tras un gran pase, como no, de Borja, pero abusó del regate y Contini estuvo muy atento. Dos minutos después llegaría la acción polémica del encuentro cuando se le anuló un gol válido al delantero vasco. Las imágenes de televisión hablan por sí solas.
Después de estos dos avisos, y con el miedo en el cuerpo, el Zaragoza reacción en los últimos diez minutos con un eléctrico Pennant por la banda derecha y un participativo Arizmendi remantando los centros del ingés, pero sin la suerte necesaria. Así moriría el partido. El partido que hace que el Mallorca duerma esta noche en puestos de Liga de Campeones a falta de sólo 6 jornadas para acabar el campeonato. Cada vez está más cerca.
