viernes. 19.04.2024

El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de Baleares (Pimem), Juan Cabrera, censuró hoy la decisión del PP balear de fichar al ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo para que defienda a sus militantes, tal y como en su día el presidente del partido, José Ramon Bauzà, advirtió, amenazando con tomar medidas contra quienes permiten que "aumente la lista de imputados inocentes".

Cabrera consideró totalmente inoportuna esta decisión, puesto que "ningún fiscal ni abogado" debe defender a un partido de la corrupción, ya que "los partidos y sus siglas no son corruptos", lo son, puntualizó, "las personas que están gestionando los partidos".

"Quienes deben ser responsabilizados de la corrupción que afecta a las filas de los partidos políticos son sus dirigentes" que, o bien han participado activamente en la corrupción o bien "han sido cómplices, tolerándola". Pero ello "en ningún caso es extensible a todo el partido, y, ni mucho menos, a la militancia".

En este contexto, opinó que un político salpicado por la sombra de la corrupción (imputado) "debe dimitir e irse", y cuando "se haya demostrado su inocencia, volver", pero, insistió, lo que no puede tolerarse es que se "apalanquen en el partido", y luego contrate a un fiscal para que "defienda a los militantes imputados".

Y es que, según el presidente de la Pequeña y mediana empresa de Mallorca, "los militantes no tienen por que sufragar el coste de un fiscal". "¿Qué culpa tienen los afiliados de la corrupción de los dirigentes de los partidos?", cuestionó Cabrera, y agregó, en el sentido de lo anterior, que si "alguien ha metido la mano en la caja hay que ponerle de patitas en la calle".

Como responsable de los empresarios de Mallorca, "se me está haciendo un flaco favor diciendo que en Mallorca todos somos corruptos. No lo acepto. Corruptos son todos aquellos que han metido la mano en la caja o quienes lo han permitido", zanjó Cabrera.

Pimem afirma que los políticos imputados deben dimitir y no "apalancarse"