viernes. 29.03.2024

Un hombre joven, español o extranjero, que se encuentra en edad de trabajar y tiene al menos un hijo, es el perfil de las personas que se encuentran en una situación de "mayor riesgo" de exclusión en España, según el informe anual sobre vulnerabilidad 2008/2009 presentado por Cruz Roja Española y basado en 22.899 cuestionarios sociales realizados entre sus beneficiarios.

En concreto, la organización atendió en 2009 a 1.435.000 personas --600.000 más que el año anterior--, organizadas en programas de Mayores, Inmigrantes y Lucha contra la Pobreza. Cerca de la mitad de los beneficiarios requerían asistencia por motivos "directamente relacionados con la crisis económica", fundamentalmente el desempleo, y más de medio millón tuvieron que recibir ayuda para alimentos.

Cruz Roja destaca que de los 600.000 nuevos beneficiarios que se han incorporado a estos programas entre 2008 y 2009, la mayoría "son españoles en cuyas familias todos los miembros han perdido el empleo, procedentes en muchos casos del ámbito local, que se han encontrado sin ingresos y endeudados" y necesitan ayuda para los recibos. Además, la organización estableció el año pasado 70 nuevos puntos de apoyo a la búsqueda de un trabajo.

Los varones son mayoría en los programas de inmigrantes (53,7%) y lucha contra la pobreza (60,3%), donde reciben asistencia "los más vulnerables y que se encuentran en una situación de mayor riesgo", lo que según la coordinadora del informe, Graciela Malgesini, consolida "una tendencia que se venía apuntando los últimos tres años", cuando el porcentaje de mujeres sobre el total cayó del 60% de 2006 al 48% en 2008.

"Las mujeres están manteniendo mejor el empleo, precario pero trabajo al fin y al cabo y tienen mayor adaptabilidad para buscar alternativas laborales (...) mientras los hombres salen del mercado de trabajo más encasillados", explica la organización, que reconoce encontrar "mayores dificultades" para insertar a los varones.

POBREZA E INMIGRACIÓN

En el programa contra la pobreza, con un 60,3% de hombres, se trata de personas en edad económicamente activa, --en su mayor parte entre los 25 y los 49 años--, que en un 77 por ciento de los casos están en paro. Tienen una media de dos hijos a cargo (el 30% tiene tres o más) y la cuarta parte ha completado estudios secundarios. En total, el 52 por ciento son españoles.

En cuanto al programa para inmigrantes, se trata de población entre 25 y 30 años de edad, procedente en su mayoría de América Latina, el Magreb y Europa del Este, con entre uno y dos hijos a su cargo. La mitad tiene estudios secundarios y el 76 por ciento están en paro, según el informe. Además, las solicitudes para el programa de retorno se cuadruplicaron en el primer trimestre de 2009.

Respecto a las personas mayores, el 99 por ciento de los beneficiarios son españoles, con un 77,2 por ciento de mujeres y una edad media de 77 años. Seis de cada diez tiene estudios primarios, la mayoría de los hombres están casados y más de la mitad de las mujeres, viudas. El 71,5 por ciento de los varones es jubilado pensionista, cifra que abarca al 50,8% de las mujeres, y el "mayor riesgo" que corren es "la indigencia", según el informe.

Por otra parte, la organización ha trazado un perfil sobre los menores en dificultad social que reciben su asistencia para concluir que la mitad están institucionalizados, el 72,8 por ciento presenta fracaso escolar y el 21,4%, absentismo; más del 45,5% no reciben ayudas sociales, el cuarenta por ciento padece una desestructuración familiar y tres de cada diez carecen de recursos. En total, el indicador de vulnerabilidad de este colectivo indica "riesgo moderado".

EL IMPACTO DE LA CRISIS

No obstante, Cruz Roja ha establecido cuatro grandes perfiles de personas en riesgo de exclusión que encabezan los hombres extranjeros en riesgo extremo y multidimensional, sin ingresos y sin hogar. Le siguen las personas extranjeras en general que se encuentran en riesgo económico extremo, las mujeres inmigrantes con riesgo moderado que presentan problemas familiares y sociales y las personas mayores con riesgo bajo y personal moderado.

En total, uno de cada dos beneficiarios se encuentra en un nivel de riesgo global moderado, lo que supone un aumento del cinco por ciento respecto del año anterior. En paralelo, se ha reducido otro cinco por ciento el número de personas en riesgo alto, lo que la organización explica por una mayor incorporación de personas en situación moderada, que ha bajado la media, y el incremento del uno por ciento (hasta el 5,3%) de los que están en una situación "extrema".

En este sentido, explica que el 53 por ciento de las personas que sufrían un riesgo alto en julio de 2008 están hoy desempleadas (el paro ha crecido en este grupo un 5% en diez meses) y carecen de prestación por desempleo. Además, "la mayoría están bajo el umbral de la pobreza y tres de cada diez no tienen ingresos".

La organización señala que los principales problemas que la crisis ha traído a estos colectivos vulnerables van desde el incremento del endeudamiento a la "falta de capacidad" de los servicios sociales para atender al incremento de la demanda, pasando por el "incremento de las situaciones de explotación laboral", el "riesgo de desestructuración en las familias" y el incremento de la economía sumergida.

Hombre joven, en edad de trabajar y con hijos, perfil del riesgo de exclusión