viernes. 29.03.2024

Hace quince años que el presidente de Previasa y del Grupo Hospitalario Quirón, Publio Cordón, fue secuestrado por los Grapo en Zaragoza. La esposa del empresario, Pilar Muro, resume con la palabra "fracaso" los 180 meses transcurridos desde el 27 de junio de 1995, día en que vio por última vez a su marido. "No tenemos nada, no sabemos cómo acabó Publio, qué es lo que le hicieron los terroristas. Quince años no han sido suficientes para resolver el secuestro, seguimos sin respuestas".

"Fracaso del Ministerio del Interior, del trabajo de las fuerzas de seguridad, de la Justicia", lamenta Pilar Muro, pero "no debo ni quiero abandonar", asegura en una entrevista concedida a Europa Press, y pide al ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, con el que le gustaría mantener pronto un encuentro, que no se cierre el caso.

Muro opina que los resultados han sido adversos. "Han acabado en fracaso las líneas seguidas por el Ministerio del Interior en los diferentes gobiernos, las de la Policía, que en principio llevó el asunto, también las últimas actuaciones de la Guardia Civil, y ha fracasado la Justicia".

Añade que no entiende cómo el que era secretario general del Partido Comunista de España Reconstituido PCE (re), Manuel Pérez Martínez, el camarada 'Arenas', que ordenó el secuestro, "salió impune del primer juicio". El Tribunal Supremo le condenó posteriormente a siete años de cárcel como autor por omisión de un delito de detención ilegal.

En otoño de 2008, a raíz de una supuesta confesión de Fernando Silva Sande, condenado a 28 años de prisión por el secuestro, la Guardia Civil inició la búsqueda del cuerpo de Cordón en una zona de Mont Ventoux, en el sureste de Francia, donde el ex dirigente de los Grapo decía que había enterrado al empresario, que murió tras sufrir una caída desde una ventana por la que intentó huir de la casa en la que se encontraba retenido. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska reabrió la investigación del caso.

"A partir de esa búsqueda no se ha hecho nada más. El año pasado no hubo ningún resultado y este invierno tampoco han hecho nada. Nos dijeron que mientras no tuviesen alguna información más precisa no iban a seguir buscando más en el monte", relata Muro.

"Tampoco me han comunicado que la investigación esté cerrada. Durante estos quince años, el equipo de investigación de la Guardia Civil ha tenido a distintos responsables. Los primeros estaban muy motivados, les estoy muy agradecida, pero el tiempo pasa. Creo que en este momento les falta motivación, no tienen datos", argumenta.

Pilar Muro desea que se "pudiese, de alguna manera, continuar la investigación; yo tenía mucha fe en los últimos juicios contra Silva Sande y Manuel Pérez Martínez, pensando que si les podía caer una pena importante, sería un motivo para que dijeran la verdad, para que contaran qué le pasó a Publio. No sé que más puedo hacer, estoy en un punto muerto en ese aspecto, aunque no he abandonado la partida", afirma con emoción.

Pilar Muro reitera que "quiero pedir al ministro del Interior que continúen las investigaciones". "Mi familia y tantas otras que han estado en una situación parecida saben lo mal que se vive, aunque pasen los años que pasen".

"Es un capítulo terrible --continúa la esposa de Publio--, que no has podido cerrar, que no te deja vivir con tranquilidad, no puedes. Te acompaña todos los días la esperanza de que van a encontrar a Publio, también la pena de que tal vez no sea así; es algo tremendo y trágico que te marca, que marca a toda tu familia, y, si además no ves el final, te sientes muy mal".

Por eso, va a solicitar una entrevista al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y a los responsables de la Guardia Civil que llevan la investigación. "Desconozco qué otro camino podemos emprender, pero, por favor, les diría que no lo dejen", señala.

Pilar Muro comenta que desde que ocurrió el secuestro duerme con el teléfono cerca. "Si alguna vez me he dejado el teléfono por alguna razón, me levanto para tenerlo a mi lado. El fijo está en la mesilla y el móvil debajo de la almohada, sigo pendiente, por si en cualquier momento se produce alguna novedad".

Al respecto, la presidenta del Grupo Hospitalario Quirón manifiesta con rotundidad que la "esperanza de encontrar a mi marido la tengo, claro que la tengo, no la pierdo nunca", si bien "soy realista" y sé "que es muy difícil, aunque puede surgir algún detalle que se haya pasado por alto, alguien que pueda decir algo más".

"NO ERA UN ATLETA"

Pilar Muro declara que no se sabe si es cierto lo que cuenta Silva Sande de que en un momento determinado Publio quiso escaparse por una ventana de la casa en la que se encontraba retenido. "A mí se me hace raro", subraya con incredulidad. "Mi marido sabía perfectamente cuáles eran sus facultades físicas, por lo no me puedo imaginar que él creyese que saliendo por una ventana y saltando se pudiese escapar. No era un atleta y tenía ya 60 años".

Según precisa, "salía a correr para mantenerse en forma", pero "no hacía una gimnasia fuerte, corría sin esforzarse", por "mantenimiento físico, no era ningún atleta". Precisamente, el empresario fue secuestrado cuando estaba haciendo 'footing' por los alrededores de su domicilio.

Agrega su esposa que "ni siquiera yo me atrevería a saltar por una ventana, ni ahora ni hace quince años, y eso que he sido muy buena deportista", aunque "cualquiera sabe lo que puede pasar por la mente de una persona cuando está secuestrada, hasta dónde puede llegar su desesperación".

"No sabemos si le metieron en un zulo, en una habitación en una casa en el sureste de Francia como dice Silva Sande, todo son conjeturas", añade Pilar Muro, que rememora como el verano de 1995 hizo mucho calor. "Era horroroso y yo me preguntaba dónde lo tendrían y si lo estaría pasando muy mal entre cuatro paredes".

La esposa de Publio Cordón explica que "estaba angustiada porque él tendría una preocupación muy grande por estar lejos de nosotros, por si no seríamos capaces de reunir el dinero del rescate y porque estaba en manos de unos terroristas que en cualquier momento te pueden pegar un tiro. Por las noches empiezo a dar vuelta a todas la posibilidades, es horrible, no sabemos cómo terminó".

Apostilla Pilar Muro que "nosotros cumplimos las exigencias del Grapo, dimos el rescate. Empezaron pidiendo 500 millones de pesetas y luego aceptaron reducir esa cantidad a 400 millones, pero ellos no cumplieron, no lo dejaron en libertad".

Publio Cordón no tenía la más mínima sospecha o temor de que pudiera ser víctima de un secuestro. "Cuando salían las noticias de personas que había sido raptadas, él comentaba 'lo que no se puede hacer es dejar que te cojan y te lleven, yo desde luego de ninguna manera, antes prefiero que me peguen un tiro'. Nunca había recibido amenazas", sostiene Muro.

CONDENAS

Los miembros del Grapo Enrique Cuadra Echeandía, José Otín y Concepción González fueron condenados en noviembre de 1998 por la Audiencia Nacional a 86 años de cárcel por el secuestro de Cordón. Fernando Silva Sande fue procesado en rebeldía y no pudo ser detenido hasta noviembre del año 2000.

En diciembre de 2007, fue condenado a 28 años por el secuestro, mientras que el camarada 'Arenas' y su compañera Isabel Llaquet quedaron absueltos. El Supremo condenó en agosto de 2008 a Manuel Pérez Martínez a siete años, al estimar un recurso de casación que presentó la familia Cordón.

15 años sin Publio Cordón