jueves. 28.03.2024

Las selecciones de Uruguay y Holanda pelearán por un puesto en la final del Mundial de Sudáfrica (20.30 horas) en el estadio de Green Point en Ciudad del Cabo, en la primera de las semifinales del torneo, donde pelearán por alcanzar el sueño de la final.

   Ambos conjuntos se encuentran con la sensación de que la historia les debe algo. Los uruguayos porque vuelven a estar en la primera escena después de su calvario de las últimas décadas, mientras que para Holanda sería la oportunidad de saldar una vieja deuda, después de perder consecutivamente las finales de 1974 ante Alemania y 1978 ante Argentina.

   La 'celeste' inauguró el Mundial en 1930 conquistando el título, dando continuidad a sus victorias en los dos Juegos Olímpicos precedentes, por lo que se considera 'tetracampeona' del mundo. En su siguiente presencia repitió entorchado en el inolvidable 'Maracanazo' de 1950 y después fue finalista en 1954 y 1970.

   Sin embargo, desde entonces no volvió a pasar de octavos de final, además de perderse tres de las cuatro últimas citas --en 2002 no pasó de la primera fase--, por lo que antes de llegar a Sudáfrica no ganaba un partido desde que se impuso a Corea en junio de 1990, antes de perder en octavos ante la anfitriona Italia.

   Por su parte, Holanda busca dar el último paso que no consiguieron los Cruyff o Neeskens y mantener su línea ascendente de los últimos años y después de una inmaculada fase de clasificación con pleno de victorias, refrendado desde su llegada a África.

   Y es que, si por algo se han caracterizado ambos conjuntos es por su aparición sorpresiva en el torneo. Las apuestas no les otorgaban la condición de favoritos, y casi ni de candidatos al título, más si cabe a los sudamericanos, que llegaron al torneo por la puerta de atrás tras ganar en la repesca a Costa Rica.

   Pero en Sudáfrica las dos han ido haciendo méritos para estar entre los cuartos mejores. Mientras Uruguay fue capaz, junto a México, de dejar fuera a Francia de los octavos de final, Holanda apeó en los cuartos de final a una de las grandes favoritas, Brasil, tras un partido épico. La moral de Uruguay y Holanda se encuentra en el punto más alto, los sudamericanos recuerdan los trabajados triunfos ante Corea del Sur y Ghana, mientras los 'tulipanes' celebran la victoria ante la 'canarinha'.

   Por lo que se refiere al partido de mañana, estará medido por la calidad de dos conjuntos que pelearán por la posesión y el buen manejo del balón. En esa faceta, Holanda espera imponer su mayor calidad en la creación, pero ya es conocedora de la correosa defensa de su rival, de su despliegue físico y de su pegada, que tratará de incomodar todas las jugadas.

BAJAS IMPORTANTES EN AMBOS CONJUNTOS.

   Sin embargo, Óscar Washington Tabárez no podrá contar con Luis Suárez, uno de sus delanteros titulares, expulsado por la famosa mano cometida en el último minuto de la prórroga ante Ghana, ni con el lateral Jorge Fucile, que vio su segunda tarjeta amarilla del torneo.

   La baja del ariete dejará a Diego Forlán toda la responsabilidad del ataque charrúa junto a Edison Cavani y podría completar la delantera Sebastián Abreu, el otro héroe de los cuartos. Además, la pareja titular de centrales, Diego Godín y Diego Lugano, son duda para el partido, y aunque se espera que el primero puedan estar, es poco probable que Lugano se recupere, como tampoco estará Lodeiro.

   Mientras Tabárez evalúa el estado de la enfermería, y el once es todavía una incógnita, Holanda se presenta como un rival temible, aunque Bert van Marwijk no podrá contar ante Uruguay con los titulares Nigel de Jong y Gregory van der Wiel por acumulación de amonestaciones, dos bajas sensibles que tendrán que cubrir desde el banquillo.

   No obstante, su delantero titular, Robin van Persie, que sufría una lesión en el brazo izquierdo del partido ante Brasil, recibió el visto bueno de los médicos para jugar el partido de semifinales. El goleador se entrenó separado del resto del equipo, pero no tendrá problemas para jugar el partido contra Uruguay.

   La otra buena noticia llegarán en defensa donde Joris Mathijsen, que no pudo jugar ante Brasil tras resentirse en el calentamiento de unas molestias, también estará a disposición del seleccionador. Los holandeses volverán a confiar en la inspiración de los ex madridistas Sneijder y Robben que, tras derrocar a Brasil, ya tienen en mente alcanzar la final.

   De momento, el respeto ha sido el denominador común entre ambas escuadras, que son conscientes de que están ante una oportunidad histórica de recuperar la honra perdida y volver a la elite mundial. Por ello, se han afanado en frenar la euforia y mantener la concentración para un encuentro del que esperan cualquier cosa, incluida una prórroga.

Holanda y Uruguay buscan un puesto en la final