jueves. 28.03.2024

La empresa concesionaria de Son Espases ha entregado hoy al Govern balear las "llaves" del nuevo hospital tras la conclusión de las obras en un acto en el que el Ejecutivo ha expresado su satisfacción y los vecinos de la Real y los sindicatos, su protesta y crítica.

Después de tres años de obras, esta mañana ha tenido lugar el acto de recepción del hospital al que han asistido el presidente autonómico, Francesc Antich, y el conseller de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, entre numerosas autoridades.

El centro sanitario más importante del archipiélago fue impulsado en la pasada legislatura por el Ejecutivo del PP y fue paralizado durante dos meses por el actual Govern para estudiar si era posible encontrar una nueva ubicación, pero finalmente las obras continuaron.

El presidente Antich ha manifestado hoy a los periodistas que "se ha trabajado mucho" para solventar las carencias que tenía el proyecto inicial. También se han introducido medidas medioambientales y la prohibición de construir en el entorno del Monasterio de la Real.

"El dolor de mi corazón -ha dicho- es que no pudimos cambiar su ubicación, pero no podíamos retrasar la construcción" ante la necesidad de que los ciudadanos de las islas dispongan de un hospital nuevo y con la más alta tecnología.

A las puertas del nuevo centro han protestado representantes de 14 entidades para "denunciar las promesas incumplidas" del Govern de que no se levantaría junto al Monasterio de la Real.

Aunque habían sido invitados, al acto de recepción no han acudido representantes de los sindicatos mayoritarios.

Miguel Ángel Romero, de UGT, ha denunciado la "política oscurantista" de la Conselleria respecto a la puesta en marcha y el futuro funcionamiento del centro sanitario.

CCOO no ha querido ir porque el acto de hoy respondía al "fraude electoral de los partidos que integran el Govern balear porque en sus programas electorales" prometieron que pararían las obras para levantar el hospital en otro lugar.

"No hemos cometido ninguna traición", ha aseverado el titular de Salud, que ha insistido en la urgencia de que el hospital esté en marcha cuanto antes, en favor de pacientes y profesionales.

Por parte del PP, la ex consellera de Salud y Consumo, Aina Castillo, ha felicitado al Govern por concluir una obra que ideó e inició el Govern de Jaume Matas, a quien le ha agradecido el apoyo que le brindó para sacar adelante el proyecto sanitario más importante de Baleares de los últimos años.

A la entrada del hospital también se encontraban varios miembros del STEI y de la CGT para protestar por el despido de siete trabajadores del hospital de Manacor por haber denunciado "abusos de poder".

La Conselleria de Salud prevé trasladar los días 6 y 8 de diciembre al nuevo hospital a los últimos 300 pacientes ingresados en Son Dureta, donde ya se aplica un plan de reducción de la hospitalización para recortar el número de ingresos en un 60 por ciento.

Thomàs explicó hace unos días que el objetivo es aprovechar el puente de la Constitución para llevar a cabo la fase más delicada del proceso de apertura.

La planificación de apertura de Son Espases ha sido elaborada por 250 profesionales con la premisa de garantizar la "calidad asistencial y la seguridad" de los usuarios, y realizar el proceso en "el menor tiempo posible" para comodidad de pacientes y personal sanitario y administrativo. EFE

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