jueves. 28.03.2024

"Jamás hubiéramos hecho esto (no trabajar) voluntariamente, nos han obligado", ha dicho hoy Blanca Uriarte, una controladora del aeropuerto de Palma, mientras rompía a llorar y trataba de pedir disculpas a los ciudadanos por lo que admite que ha sido una "barbaridad" a la que les ha empujado el Gobierno.

Uriarte ha relatado a los medios de comunicación presentes hoy en el aeropuerto de Palma la situación de tensión que han vivido ellos en las últimas horas dentro de la torre y del centro de control de Palma donde trabajan, puestos que -ha subrayado- "nadie ha abandonado en ningún momento".

La trabajadora del centro de Palma ha asegurado que el estado emocional en el que están desde ayer los controladores no es seguro para poder ejercer sus funciones con garantías y que por ello, ninguno quiso asumir la responsabilidad de trabajar en condiciones de "ansiedad" que les ha causado el decreto del Gobierno.

"Pero ha entrado la Guardia Civil, el ejército del aire con pistolas y nos han obligado, en este estado -ha remarcado llorando y aclarando que ella es de las que mejor está- a sentarnos y a separar aviones. Eso ha hecho el gobierno. Ellos han encerrado a toda esta gente", ha denunciado entre lágrimas.

Blanca Uriarte ha recordado que en numerosas ocasiones han pedido a Aena que solucionara un problema que tenían "gordísimo", que no podían trabajar más horas por una ley que el propio Gobierno aprobó en su día, pero en vez de solucionarlo, optaron por lanzar un órdago a los trabajadores.

El Gobierno, en su opinión, aprobó el decreto ayer para dar un golpe de efecto que apartase las miradas de unas medidas "demasiado impopulares", como la retirada de la ayuda a parados de larga duración de 400 euros "tras conocer los peores datos del paro" en España.

Lo que hizo el Gobierno, ha insistido Blanca Uriarte, ha sido ocultar ese problema decretando a los controladores "por cuarta vez" para dejarles "sin todos" sus derechos y "provocar este secuestro".

"Nos han puesto entre la espada y la pared, no nos han dado opción a defendernos, esto es supervivencia", se ha justificado esta controladora ante la prensa, poco después de que el Gobierno decretara el Estado de Alarma.

Uriarte ha indicado que, como ella, todos los controladores empleados en la torre y en el centro de control de Palma se han presentado en el aeropuerto hoy para apoyar a todos los compañeros que "han estado ahí en todo momento".

Respecto al hecho de que se negaran a ejercer sus funciones, aún permaneciendo en su puesto de trabajo, Uriarte ha aclarado que no lo han hecho porque "el estado de ansiedad que hay en el colectivo hace imposible separar aviones ahí arriba, son muchas vidas las que están en juego".

Ha explicado que el decreto aprobado ayer por Aena marca que sus horas de trabajo al año son ilimitadas, por lo que todos los días que un controlador se coja porque tiene una muerte en la familia, tiene un hijo o bien está enfermo, luego son días que debe a la empresa automáticamente.

"Y ante esto quieren que trabajemos. No nos ha dado opción, eso es lo que ha hecho el señor Blanco (ministro de Fomento), nos ha obligado a tirarnos a un precipicio", ha concluido. EFE

Una controladora de Palma acusa "Jamás lo hubiéramos hecho voluntariamente, nos obligaron"