viernes. 19.04.2024

El Mallorca ha encajado una dolorosa derrota este sábado en El Madrigal al caer por 3-1 en un partido no exento de polémica. Tras un tempranero gol de Cazorla a los diez minutos, los rojillos sacaban pecho para igualar el encuentro con un auténtico golazo de De Guzman desde fuera del área. Con el match igualado en el luminoso, Turienzo Álvarez señalaría un riguroso penalti que ya cambiaría la trayectoria de forma definitiva. Rossi marcaría la pena máxima y Nilmar ya sentenciaría. El equipo, ya no lucharía en el segundo tiempo aunque hay que destacar que estuvo arropado por prácticamente todo el consejo de administración desde la tribuna y unos 60 aficionados rojillos.

Michael Laudrup demostraba en Castellón que no entiende de castigos. El danés, confiaba por tercera semana consecutiva con los hombres que caían ante Getafe y Racing, sólo introduciendo el cambio de Ayoze en el puesto de Corrales. Y la estrategia no era mala de inicio. Los bermellones salían con la motivación doble de querer dejar atrás los dos últimos resultados pero a la vez ganarle a un Villarreal que en la actualidad juega la plaza de Europa League que le correspondería al club isleño.

Con mucha motivación y concentración, los mallorquinistas salían con un buen orden en todas las líneas pero el Villarreal se mostraba del todo intratable en el centro del campo, su auténtico centro de operaciones. Con el ex mallorquinista Borja Valero como cabeza pensante, los amarillos conseguían crear el peligro por su banda izquierda. Así, en sólo diez minutos marcaban la diferencia. Nilmar disparaba a bocajarro ante Aouate, el israelí la rechazaba pero en la segunda jugada Borja servía un centro que peinaba Rossi pero era Cazorla quien batía al meta rojillo con un buen gol en diagonal (1-0).

El Mallorca no le perdía la cara a su rival ya que sabían que quedaba un mundo. A pesar de que el dominio era de los locales, en una astuta jugada, se conseguía la igualada. Castro sacaba muy rápido desde la banda izquierda, se la dejaba a Webó y el camerunés, muy inteligente le leía las intenciones a De Guzman. El canadiense ubicado fuera de la frontal del área, recogía el balón del ariete y de primeras marcaba un golazo a Diego López (1-1). Ya se había hecho lo más difícil pero Turienzo Álvarez marcaría el devenir del encuentro.

Sobre la media hora llegaría una de las jugadas más polémicas del encuentro y que terminaría en el segundo de los de Garrido. Rossi se colocaba a unos 25 metros de la meta defendida por Aouate para ejecutar una falta, lanzaba a puerta pero el balón se estampaba en el brazo de Webó, que formaba parte de la barrera. El trencilla señalaba penalti a pesar de que el camerunés lo hacía de forma totalmente involuntaria. El italiano sería el encargado de ejecutarlo y no perdonaba (2-1).

Rossi se apuntaría varias ocasiones más pero siempre habría un mismo protagonista: Aouate. Tras el pase por vestuarios, el esquema no variaría. El Villarreal tenía el partido de cara y resultaba ser superior a los bermellones. El autor del segundo gol podría haber aumentado su renta aunque no sería él quien anotaría el tanto de la sentencia. Ahora Borja volvería a hacerse con el control del centro del campo y ejercía su poderío fabricando una magistral jugada cerca del círculo central, la ponía para Nilmar y el brasileño, tras deshacerse de Ramis y Pau Cendrós, la picaba desde el vértice derecho del área con una vaselina a Aouate (3-1).

Michael Laudrup trataría de buscar la reacción moviendo ficha. Nsue salía en el puesto de Martí y un poco más tarde Castro abandonaría el terreno de juego para que Víctor pudiera aportar al partido. Por parte de los de Garrido, no bajaban de revoluciones y seguían haciendo un fútbol imparable para los isleños. El segundo tiempo sería ya agónico para los rojillos.

El Villareal vuelve a humillar al Mallorca que pierde 3 a 1