jueves. 28.03.2024

El partido de ida de cuartos de final entre el Real Madrid CF y el Tottenham Hotspur FC deparó una victoria para el equipo español por 4-0. Emmanuel Adebayor, autor de dos goles, fue el gran protagonista de un encuentro que los spurs tuvieron siempre cuesta arriba tras la expulsión de Peter Crouch al cuarto de hora.

Las horas previas al choque estuvieron dominadas por las dudas en torno a la participación en el mismo de algunas de las estrellas de ambos equipos. Tanto José Mourinho como Harry Redknapp hicieron mención en sus ruedas de prensa a los esfuerzos por poder contar con hombres tocados como Cristiano Ronaldo, Ángel Di María, Gareth Bale o William Gallas. Finalmente los cuatro, al igual que Marcelo, fueron titulares. Ninguno de los dos equipos quería permitirse el lujo de disputar un encuentro tan importante sin sus mejores jugadores, aunque por desgracia para el Tottenham Aaron Lennon se sintió indispuesto durante el calentamiento y Jermaine Jenas ocupó su lugar en el once inicial.

La motivación era incluso excesiva y así quedó plasmado en los primeros segundos del partido. Varios pases imprecisos y algunas prisas antecedieron a la primera ocasión del Madrid, obra de Di María. Y del saque de esquina nació el primer gol blanco en el minuto 4. Mesut Özil botó el córner con precisión y el togolés Emmanuel Adebayor dejó claro que el Tottenham se le sigue dando muy bien con un inapelable remate de cabeza.

El tempranero tanto agitó a los spurs. Los ingleses reaccionaron con un remate desviado de Crouch, y poco después el espigado delantero vio una tarjeta amarilla por una dura entrada sobre Sergio Ramos. En ataque el Madrid seguía a lo suyo. Cristiano Ronaldo y Marcelo parecían estar perfectamente recuperados y junto a Özil se encargaban de dirigir las operaciones contra la portería de Heurelho Gomes.

Y aunque el gol hizo mucho daño al equipo de Redknapp, sus problemas iban a aumentar todavía más en el minuto 16 con la expulsión de Crouch. En otra entrada a destiempo, esta vez sobre Marcelo, el ariete inglés vio la segunda amarilla y emprendió el camino de los vestuarios con más de una hora de partido por delante. Con la superioridad numérica, el dominio del Madrid se fue haciendo paulatinamente más patente.

Pero el Tottenham se replegó bien atrás y buscó salidas rápidas a la contra enviando balones rápidos a Bale para que el galés retará en carrera a los defensas blancos. En el minuto 30 superó a Ramos y a Pepe por velocidad y su disparo, algo forzado, se estrelló contra el lateral de la red de la portería de Iker Casillas. El joven extremo era el único arma ofensiva del equipo de Londres y pese a ello el Madrid no pudo evitar que para pararle Pepe viera una amarilla al borde del descanso que le impedirá jugar el partido de vuelta.

La segunda mitad arrancó con el Madrid dispuesto a ampliar su ventaja de cara al partido de vuelta. Con seis o siete hombres participando en cada jugada de ataque, no tardaron en llegar las ocasiones. En el minuto 49 Ronaldo probó suerte con un disparo desde la frontal que se fue desviado, y ocho minutos después Adebayor volvió a convertirse en la peor pesadilla de Gomes con otro gran remate de cabeza, esta vez a pase de Marcelo, que puso el 2-0 en el marcador.

El tanto local no desanimó al incasable Bale, pero el Madrid controlaba claramente el choque y era consciente de la gran oportunidad para poner pie y medio en semifinales ante un rival con diez jugadores. La afición del Bernabéu empujaba al equipo y éste, con un Xabi Alonso soberbio en el centro del campo, buscaba una y otra vez huecos en la zaga del Tottenham que le permitieran ampliar aún más su renta.

El equipo de Redknapp, desactivado tras el segundo gol, intentaba tímidamente encontrar a Bale y a Jermain Defoe, éste último introducido en el descanso, aunque con poca fortuna. Y es que la suerte estaba de cara para el equipo español. En el minuto 72 Di María puso todo su talento al servicio de un espectacular zurdazo desde el pico del área que se coló por la escuadra izquierda de Gomes para poner el 3-0 justo antes de la espectacular ovación para Adebayor al ser sustituido por Gonzalo Higuaín.

El cuarto de hora final bajó en intensidad. El Real Madrid lo siguió intentando pero el esfuerzo comenzaba a pasar factura. Pese a ello Ronaldo, siempre en busca de su gol, aprovechó un excelente pase de Kaká a falta de cuatro minutos para hacer el 4-0 definitivo. El Madrid se retiró del césped satisfecho con un resultado que le acerca mucho a las semifinales de la UEFA Champions League mientras que el Tottenham intentará la semana que viene en White Hart Lane obrar un milagro que le permita seguir vivo en su primera participación en el torneo. ©UEFA.com

El Madrid casi en las semifinales de la Champions