jueves. 28.03.2024

La Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento de la Unión Europea vota hoy si se libera una porción del espectro radioeléctrico que potenciaría las redes Wi-Fi públicas, para llevar acceso a Internet de alta velocidad a lugares remotos.

El espectro radioeléctrico es un bien muy escaso en la actualidad, y lo será más todavía conforme los años vayan avanzando y las comunicaciones sin hilos vayan tomando cada vez más protagonismo, pero no por ello debe venderse todo en subasta a las operadoras.

Con esa premisa, y con el objetivo de implantar una red mallada y descentralizada, es necesaria la apertura de nuevas frecuencias al uso público (es decir, sin licencia, como los 2,4 GHz) para que los usuarios puedan colaborar en esa idealizada infraestructura inalámbrica.

Todo ello, claro está, manteniendo el principio de neutralidad de la red como principal estandarte, dejando atrás las rebajas de velocidad a partir de cierto volumen de tráfico o filtrado de según qué servicios se utilicen.

Una de las posibilidades que se manejan son los llamados "White Spaces" (espacios blancos), concepto que hace referencia a las frecuencias reservadas para TDT pero en desuso, y del que ya hablamos hace unos meses por la intención de Reino Unido y Estados Unidos de moverse en este sentido.

La idea es que, con el nuevo espectro liberado, se facilite la implantación del acceso a Internet público de alta velocidad. Aquí los principales beneficiados serían los habitantes de áreas rurales, donde la tecnología actual no llega o lo hace a cuentagotas. Además, al usarse frecuencias relativamente bajas, el coste de la instalación disminuye ya que a igual potencia de emisión, la cobertura es mayor.

De no aprobarse la liberación de espectro se correría el riesgo de que Europa quedase por detrás de los EEUU en lo que podría suponer un problema de competitividad de la economía.

La UE decide si libera frecuencias para llevar acceso a Internet de alta velocidad a...