sábado. 20.04.2024

El ex presidente del Govern, Jaume Matas, puede ser juzgado por un tribunal del jurado como presunto autor de un delito de cohecho que se habría plasmado en la contratación irregular de su mujer, Maite Areal, por parte de dos empresas a las que Matas prometió favorecer.

El juez Castro considera a Matas y a tres personas más responsables del delito de cohecho y señala que estos hechos deben ser juzgados por el procedimiento del jurado.

Según el juez, el primer hecho constitutivo de delito es la contratación "aparente" de Areal por parte de la sociedad Centro de Cálculo Balear -luego pasó a llamarse Martorell Asesores- entre 2005 y 2006 para labores de asesoría, por lo que le pagó 37.092 euros.

Unos meses después, entre enero y diciembre de 2007, el Hotel Valparaíso contrató a Areal para llevar a cabo labores de relaciones públicas, cuando esta contratación, sostiene el juez, estaba pactada y Areal no hizo nada en cumplimiento de su trabajo.

Por este supuesto trabajo la mujer de Matas cobró otros 60.000 euros, sostiene el juez.

Será en una comparecencia que tendrá lugar el próximo día 26 a las que han sido convocadas las partes cuando éstas podrán pedir nuevas diligencias, solicitar el sobreseimiento de las pesquisas o, si así lo consideran la Fiscalía y la Abogacía de la Comunidad Autónoma, concretar contra quiénes dirigirán sus acusaciones como paso previo a su enjuiciamiento, de acuerdo a lo establecido por la Ley del Tribunal del Jurado.

El magistrado señala que "común a ambas contrataciones es que cuando Areal fue aparentemente contratada ya estaba pactado que percibiría las sumas estipuladas sin contraprestación de servicio alguno, lo que no impidió que causara alta en la Seguridad Social y se extendieran nóminas como medio para justificar la entrega del dinero".

Este es el segundo procedimiento contra Matas cuya instrucción se cierra en el llamado "caso Palma Arena", y el expresidente ya se enfrenta a la petición fiscal de 8 años y medio de cárcel por otra pieza, relativa a los pagos supuestamente fraudulentos al periodista que le escribía los discursos.

En estos momentos, Jaume Matas carece de abogado en este caso, después de que ayer su letrado, Rafael Perera, renunciara "por motivos que forman parte del secreto profesional" a representarle en esta causa de corrupción.

La renuncia de ayer de Perera se produjo diez días después de que su otro abogado, Manuel Ollé, radicado en Madrid, también dejara su defensa.

Matas será juzgado por un tribunal popular por las contrataciones irregulares de su mujer