jueves. 28.03.2024

Rafa Nadal sabe que sus rivales en el ATP World Tour buscarán detenerlo esta semana en el Mutua Madrid Open. Con una racha de 34 victorias consecutivas en tierra batida y seis coronas seguidas, el No. 1 del mundo y sus pares entran en una de las partes más duras de la temporada, destacada con los torneos ATP World Tour Masters 1000 de Madrid y Roma. Y luego, claro, una semana después comienza Roland Garros.

Madrid presenta el problema de adaptarse a la altura, que abre la posibilidad para las sorpresas. "Las primeras rondas son más difíciles que los Grand Slams porque tienes que dar lo mejor en el inicio", Nadal dijo en su conferencia de prensa del domingo.

"Creo que es difícil pero especialmente de acá a Roma o de Roma para acá porque las condiciones cambian. La gran diferencia acá es la altura y en Roma no existe ese problema".

Nadal sólo ha perdido dos partidos en tierra batida en sus últimos 117 encuentros, y uno de esos fue en Madrid hace dos años a manos de Roger Federer, dando a sus competidores una pequeña ventana de ilusión. El español podría chocar con Federer en semifinales por segunda vez esta temporada, pero no está mirando ese posible duelo. "Concentrémonos en la primera ronda. Eso es lo más importante para mí ahora... luego veremos el resto del cuadro", dijo Nadal.

Hay algunos jugadores son muy peligrosos en la parte del cuadro del español, incluyendo a Juan Martin del Potro, ganador la semana pasada en Estoril, y Marcos Baghdatis, a quien Nadal se enfrentaría en su debut si es que el chipriota supera al clasificado Alejandro Falla. "Tengo un cuadro difícil. Tengo que dar lo mejor en un torneo como éste que tiene a los mejores jugadores del mundo. No puede pedir un cuadro fácil", dijo el campeón defensor.

No debería estar preocupado, ya que tiene marca de 48-13 ante la suma de sus rivales en su cuarto del cuadro, y está 18-0 en tierra batida. Lo jugadores en su parte del cuadro incluyen al No. 8 Jurgen Melzer, No. 12 Andy Roddick, y No. 13 Mikhail Youzhny. Además tiene el incentivo de estar jugando en su país, algo que al español le gusta. "Siempre es una gran sensación jugar frente a tu público. Tengo a todos mis seguidores y todos están acá conmigo", dijo el mallorquín. "Es un gran placer para mi competir frente a un público español.

En cuanto a la presión, Nadal asegura que no siente nada distinto al que tiene en cualquier otro torneo. "Los objetivos siempre son los mismos en todos los torneos y la presión no cambia".

El principal no será el único jugador bajo la lupa esta semana. Novak Djokovic, ranqueado justo detrás de Nadal en el No. 2, aún está invicto en 2011, con un record de 27-0. "Mis felicitaciones para él por lo que está logrando que es espectacular... todos conocemos el potencial que tiene", alabó Nadal.

El español nunca ha perdido ante el serbio en nueve duelos que han tenido en arcilla, pero Djokovic lo tuvo al borde de la derrota hace dos años en Madrid, donde Nadal ganó una semifinal maratónica de cuatro horas por 3-6, 7-6(5), 7-6(9). El No. 1 del mundo tomó conciencia entonces de la mejoría que ha tenido Djokovic en un corto tiempo. "Se está moviendo mejor que antes y desde mi punto de vista está jugando más agresivo. No sé si esto sea bueno o malo, pero le está yendo bien ahora".

Nadal muy mentalizado para el Open de Madrid