jueves. 28.03.2024

"Cuando la gente vea el parque sin Lluís Sitjar, difícilmente nadie querrá volver a levantar una barrera que aísle los barrios". Así de contundente se ha mostrado la candidata socialista a la alcaldía de Palma, Aina Calvo, en la presentación de la propuesta socialista sobre el futuro de Lluís Sitjar y la incorporación del solar al parque de Sa Riera.

"La prioridad es la demolición del edificio, que se encuentra en ruina, y abandonado desde hace años" ha destacado Calvo, para quien, una vez cumplido el plazo concedido a la propiedad del inmueble para su derribo, si este no se ha producido, el Ayuntamiento tiene que proceder a la ejecución subsidiaria.

El objetivo, según Calvo, es "dar la oportunidad a los 60.000 ciudadanos y ciudadanas de Es Fortí, Son Cotoner, Camp de Serralta o Son Dameto, de ver el parque sin el muro de hormigón que se levanta hoy como una barrera que aísla las barriadas de Palma ".

"A partir de este momento, una vez liberado el espacio, una vez que los ciudadanos vean las posibilidades reales, será el momento del debate de ideas y de propuestas" ha anticipado la actual alcaldesa, que se ha mostrado convencida que "la del Mallorca no es la mejor propuesta, ni siquiera la única propuesta. El PSIB-PSOE ha puesto encima la mesa una propuesta, con la cual ganan los barrios de Es Fortí y Son Cotoner, y con la cual ganan los ciudadanos y la ciudad ".

El portavoz socialista Antoni Diéguez, que acompañó la candidata socialista hasta el parque de Sa Riera para comprobar in situ el efecto barrera del actual edificio en ruinas, recordó que la propuesta de su partido pasa por una permuta de Lluís Sitjar, los terrenos pasarían a ser de propiedad municipal para incorporarlos a la falca verde, por el estadio de Son Moixo, donde actualmente juega el RCD Mallorca. Las cuatro claves de la iniciativa socialista son: que no cueste un euro al RCD el Mallorca, que no cueste un euro en el Ayuntamiento, que no implique reclasificaciones urbanísticas, y que los beneficios que genere una posible operación comercial permitan que tanto el RCD Mallorca pueda hacer obras y tener el campo que desea en Son Moix, como que el Ayuntamiento ejecute la zona verde y los equipamientos deportivos que necesitan las barriadas al solar de Lluís Sitjar.

Respecto a la propuesta presentada por el club bermellón, tanto Calvo como Diéguez, se mostraron extrañados que "ahora se intente sacar un "tapón", una barrera, que está separando los barrios de Palma, para sustituirla por otra más moderna, más intensiva e incluso más desproporcionada". Según el proyecto presentado por el RCD Mallorca, el nuevo edificio que pretenden construir sería una nueva muralla de hormigón, de unas dimensiones desproporcionadas, unos 20 metros de altura, con capacidad para 30.000 nuevas personas, en un barrio donde faltan equipamientos, aparcamiento y zonas verdes. Diéguez aseguró que "el proyecto está sobredimensionado para esta ubicación".

Calvo prioriza el derribo del Lluís Sitjar porque es un muro entre el parque y los barrios