jueves. 28.03.2024

La historia del FC Barcelona viene marcada por un nombre: Johan Cruyff. Este holandés que revolucionó el fútbol en los años 70 con el AFC Ajax y la 'Oranje' convirtió también al club azulgrana en una referencia mundial desde los banquillos. Como jugador lo fue todo. Está entre los más grandes de este deporte gracias a su descaro, a su forma de entender el fútbol y a un endiablado cambio de ritmo que acumulaba defensas rivales en la cuneta.

Pasaron los años y 'El Flaco', ya al mando de la pizarra, fue el elegido a finales de los 80 para sacar al Barcelona de una larga crisis deportiva que asolaba al club. Tardó dos años para que su trabajo diera sus frutos en forma de títulos, pero su herencia sigue vigente en la actualidad. Él apostó por una manera de entender el fútbol que debía ser aplicada desde las edades más tempranas y en las categorías inferiores. La maquinaria azulgrana se encomendó a su nuevo salvador y los réditos logrados son incalculables. Antes de la llegada de Cruyff el Barcelona no había estrenado su palmarés de títulos en la UEFA Champions League. Este próximo sábado y dos décadas después luchará por su cuarto entorchado.

Y es que la llegada de Cruyff al Camp Nou marca la implantación de un modelo deportivo que se aplica a toda la estructura del club. Tanto él como Carles Rexach, segundo entrenador del Barcelona durante la etapa del holandés en el banquillo, apostaron por un fútbol atractivo para el aficionado que bebía de aquella inolvidable selección holandesa de Rinus Michels. Su gusto por el trato al balón y el juego ofensivo marcaron el futuro de un equipo que por aquel entonces comenzó a trabajar con un novedoso 3-4-3. Albert Ferrer, Pep Guardiola, Luis Milla, Sergi Barjuan o Guillermo Amor fueron los primeros exponentes de este juego y de este trabajo con la cantera, fuente inagotable de jugadores a partir de ese instante.

La Masía, la residencia en donde se forman los jugadores culés, pasó a ser el símbolo de un modelo deportivo que apuesta por gente de la casa. Una alternativa bien vista desde el punto de vista deportivo y económico. Las categorías inferiores del club desarrollan el mismo sistema de juego del primer equipo, por lo que los jugadores que alcanzan la élite no tienen problemas de adaptación. Además, esta política favorece a las arcas del club, que en ocasiones no necesitan rascarse el bolsillo en busca de un jugador que se acople a las características demandas.

Así, y tras la marcha de Cruyff, el club continuó con el modelo bajo las órdenes de Sir Bobby Robson, Louis van Gaal, Frank Rijkaard o de Pep Guardiola, el alumno aventajado que ahora marca el rumbo del equipo. Iván de la Peña, recientemente retirado, Albert Celades o los hermanos Roger y Óscar García Junyent fueron los siguientes en una amplia lista de jugadores que alcanzó su zénit con la actual generación de futbolistas. Y nadie define mejor la esencia del llamado ADN Barça que dos de sus jugadores: Xavi Hernández y Andrés Iniesta. Más allá de la aparición de Lionel Messi, llegado al club con 13 años, estos dos jugadores son la sublimación del modelo azulgrana.

Formados con el tradicional 'rondo' de entrenamiento (ya convertido en seña de identidad del equipo), Xavi e Iniesta ejemplifican la calidad de dos jugadores amantes del fútbol al primer toque. Dotados de una técnica excepcional, los dos fueron subiendo peldaños hasta llegar a la elite del fútbol mundial, no sólo en el Barcelona, sino también con la selección española. Un poco antes que ellos llegó el capitán, Carles Puyol, un titán en la defensa, y después lo hicieron Víctor Valdés, Gerard Piqué, Sergio Busquets o Pedro Rodríguez. Ellos ya conquistaron la gloria en la final de Roma de 2009 y pueden volver a saborearla este sábado.

Quizás dentro de unos años llegue el turno de la nueva hornada. Los Thiago Alcántara, su hermano Rafinha, Marc Bartra, Andreu Fontás, Sergi Roberto o Gerard Deulofeu serán los protagonistas de esta generación que ya llama a las puertas del primer equipo. La maquinaria azulgrana no se detiene. Pero más allá de los triunfos está la satisfacción del trabajo bien hecho, del éxito de un modelo deportivo que marca tendencia en el mundo del fútbol. ©UEFA.com

La Masía en la final de Wembley