jueves. 28.03.2024

El Gandía y el Atlético Baleares disputaron un partido muy igualado y que ofreció a los aficionados un choque marcado por la igualdad hasta que la expulsión de Quesada antes del descanso puso a los locales en ventaja. Hasta entonces, las ocasiones fueron casi parejas, aunque ya con ventaja gandiense a la hora de crear peligro. Verdés y Berna pudieron deshacer la igualada en el primer acto, pero no atinaron ante Nico, como tampoco lo hizo Mathias. El cuadro local llevó la voz cantante en todo momento, pero la zaga del Atlético Baleares no le dio facilidades a la hora de culminar las jugadas de ataque.

En el primer acto el Baleares apenas inquietó la meta de Reguero, que pasó desapercibido en los primeros 45 minutos de juego. Los locales ejercían una fuerte presión en la salida de balón y los discípulos de Gustavo Sivieron no encontraron la forma de salir de ella, y estuvieron muy precipitados en el pase.

Tras el descanso el conjunto balear fue cediendo terreno, castigado por la falta de uno de sus efectivos y el fuerte calor reinante. Fue entonces cuando los pupilos de Vicente Medina encadenaron varias llegadas peligrosas, todas sin remate certero. Ismael, Verdés o Belda lo intentaron sin acierto hasta que el técnico probó con Maxi y Tito, que dieron frescura pero recursos insuficientes.

Al final, la expulsión de Carrillo en las postrimerías niveló las fuerzas de unos y otros y el marcador no se movió. Con la igualdad numérica el Atlético Baleares adelantó sus líneas en busca del gol del triunfo, pero éste no llegó, ya que los locales cerraron filas atrás del mismo modo que lo había hecho el Atlético Baleares antes y no concedieron espacios a partir de tres cuartos de campo, muy concentrados en la faceta defensiva.

Un partido sin goles da un nuevo punto al Baleares