viernes. 29.03.2024

Hartmut Mehdorn, CEO de airberlin, ha exigido la inmediata supresión de la tasa aérea. “El impuesto distorsiona la competencia, es económicamente perjudicial y ecológicamente no tiene sentido” ha declarado Mehdorn en Berlín. “Con vistas de los actuales pronósticos coyunturales de la OECD, el refuerzo del potencial económico de las empresas debe ser preferente y con ello el mantenimiento de los puestos de trabajo".

La OECD prevé que el próximo año el auge económico en la Eurozona quedará casi totalmente paralizado; en su valoración de mayo, la OECD aún afirmaba que habría un crecimiento del 2,0. Mehdorn aplaude la discusión del Gobierno federal alemán relativa a la reducción de impuestos, y recalca que: “Reducir impuestos también podría significar: suprimir impuestos.”

La tasa aérea provoca una dramática distorsión de la competencia y hace peligrar puestos de trabajo; así, solamente este año, airberlin deberá abonar 170 millones de euros, lo cual en relación con el volumen de negocios es casi cuatro veces más que su mayor competidor en Alemania.

Cuando hace unos años quedó claro que las compañías aéreas iban a ser incluidas en el comercio de emisiones europeo, airberlin actuó rápida y consecuentemente.

Tras una masiva renovación de la flota, con un consumo de queroseno actual de solamente 3,6 litros por 100 pasajero kilómetros, y por lo tanto uno de los más bajos entre las compañías aéreas de red de Europa, la carga potencial impuesta por el comercio de emisiones ha sido reducida a aprox. 28 millones de euros, consiguiendo un claro ahorro de más de 10 millones de euros en comparación con la flota original antes de su modernización. Aunque ahora airberlin pague más por los aviones debido a los gastos de leasing o de financiación que son más elevados, la inversión en el medio-ambiente también ha valido la pena económicamente, ha manifestado Mehdorn, haciendo referencia a que año tras año la proporción de certificados de emisión a adquirir por la línea aérea aumenta debido a la legislación. Este concepto ha sido totalmente desbaratado por la tasa aérea.

Además, la tasa aérea, que fue anunciada en el 2010 como medida para adelantar el comercio de emisiones, ha reducido notablemente cualquier acción con vistas a la sostenibilidad, ya que no tiene en cuenta las emisiones de CO2. Además, esta tasa ha suscitado muchas dudas en cuanto a su constitucionalidad. No resistiría a una inspección por parte del Tribunal Constitucional alemán.

La reducción de la tasa aérea prevista por el Gobierno federal alemán debido a los gastos adicionales como consecuencia del inminente comercio de emisiones, es un paso en la buena dirección, en opinión del CEO de airberlin, pero ante los pronósticos negativos es mucho menos que suficiente. Está previsto evaluar la tasa el próximo año, lo que es demasiado tarde. Asimismo, debido al aumento del precio del combustible y de la actual presión de la competencia, es imposible repercutir totalmente la tasa aérea en los clientes. “La tasa aérea debe ser suprimida cuanto antes, para no seguir perjudicando a la industria aérea de margen reducido en Alemania", ha exigido Mehdorn.

Airberlín se siente perjudicada por la tasa aérea alemana y pide su supresión