jueves. 28.03.2024

El testimonio de una de las cajeras de Forever Young y el del responsable informático de esta tienda de ropa, a quienes se había reservado a priori papeles "secundarios" en la "superproducción" en la que se ha convertido el "juicio de los trajes", se han tornado en dos de los más reveladores del proceso.

Su aparición en el estrado, la particular escena sobre la que discurre esta trama, en la segunda semana de juicio ha ensombrecido el testimonio de quienes se esperaba fuesen los verdaderos protagonistas, los dos imputados y los supuestos cabecillas de la trama.

La naturalidad y la cercanía del relato de estos exempleados ha contrastado con las encorsetadas o inexistentes respuestas de Pablo Crespo, Francisco Correa o Álvaro Pérez "el Bigotes", y también con el discurso de Camps, que si bien fue convincente y seguro, también tuvo una fuerte carga política.

El juicio se retomará el lunes con la declaración de José Tomás y previsiblemente seguirán las sesiones maratonianas, cuyas consecuencias se han evidenciado ya en forma de bostezos e incluso "cabezadas" entre quienes pueblan el estrado.

Comienza la tercera semana del "juicio de los trajes" de Camps