jueves. 28.03.2024

Según las estimaciones de la Cuenta Satélite del Turismo de España (CSTE), en el año 2010, el peso de la actividad turística en España, medido a través de la demanda final turística, en consonancia con una evolución general más favorable de la economía española, incrementa su contribución al Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 10,2%, tres décimas más que en el año 2009.

Analizando los distintos componentes de la demanda final turística, el turismo receptor contribuye al PIB de la economía en 4,5 puntos porcentuales, dos décimas más que en el año 2009, mientras que la aportación de los otros componentes del turismo se sitúa en los 5,7 puntos, una décima más que la del año precedente.

En términos monetarios, la demanda final turística alcanzó en el año 2010 los 106.735 millones de euros, lo que supuso una incremento interanual del 3,0% a precios corrientes, cifra que contrasta con la del crecimiento global de la economía que se estimó en un 0,3%.

Una vez deflactado, el crecimiento real de dicha demanda turística fue del 1,8%, cifra casi dos puntos superior a la del PIB. Como consecuencia, el incremento del deflactor de la actividad turística triplicó el de la economía global (1,2% frente a 0,4%).

Atendiendo a los componentes principales de esta demanda final, el turismo receptor cambió la tendencia decreciente de los últimos años, registrando en 2010 una variación interanual del 5,5%, frente al -11,1% de 2009. De manera similar, el gasto asociado a los viajes al extranjero de los hogares residentes en España, registra un incremento del 9,0% frente al decrecimiento del 15,4% en 2009.

Los ingresos netos turísticos, medidos a través de la balanza de pagos, alcanzaron los 27.839 millones de euros en 2010, cifra superior en 853 millones de euros a la correspondiente al 2009.

De igual forma, el gasto de los hogares residentes en viajes dentro de España se incrementó en 2010, aunque en menor medida que la del turismo receptor. Así, la tasa de variación interanual estimada fue del 2,3% a precios corrientes y del 0,4% en términos reales.

Si se analizan los indicadores de seguimiento de la oferta de las actividades características del turismo, se estima que en 2010, el valor añadido bruto de las ramas de servicios de alojamiento, de las agencias de viaje, el de los servicios del transporte, salvo el transporte de pasajeros por carretera, así como el de los servicios anexos al transporte, fue el que más contribuyó al crecimiento del PIB turístico.

El peso de la actividad turística en 2010 alcanza el 10,2 % del PIB de España