viernes. 29.03.2024

El Gran Premio de Malasia es sinónimo de mucho calor y, sobre todo, de humedad. No hay otra carrera en el actual calendario de Fórmula 1 en el que estos factores influyan tanto en los coches y en los pilotos, así como en los demás miembros del equipo.

Miles de aperturas en la carrocería del coche permiten que el motor y las unidades de control respiren, pero eso no es posible hacerlo con los pilotos, ya que la ropa que llevan dentro del monoplaza, la cual está regida por un estricto reglamento técnico, no puede ser de ninguna forma modificada. Así que la única manera de defenderse es estar físicamente lo mejor preparado posible. Hemos preguntado sobre esta materia a Edoardo Bendinelli, responsable desde hace ya muchos años y junto con Fabrizio Borra, de este aspecto tan vital en la preparación de Fernando Alonso, para que nos explique cómo el piloto de Ferrari se prepara para esta carrera: “No hay una fórmula mágica por la que alguien pueda llegar a Sepang y no sufrir este calor”, explica Edoardo. “La verdadera preparación debe comenzar un mes antes, intentando realizar ejercicios aeróbicos en condiciones climáticas lo más similares posibles a las que encontramos en Malasia, en el mismo momento del día en el que tiene lugar la carrera, para así adaptar el cuerpo a este tipo de esfuerzo. Ya estamos en Kuala Lumpur para adpatarnos rápidamente a la gran diferencia de temperatura que hay con respecto a Melbourne, pero sobre todo, al nivel de humedad, que usualmente es el doble del que encontramos en Australia. En los días previos al fin de semana de carrera, hacemos activivades como salir a correr, jugar al golf y otro tipo de deportes que mantienen un alto nivel cardiovascular, siempre compatible con las condiciones. Se trata, básicamente, de mantener siempre un buen nivel de entrenamiento, incrementando ciertas actividades específicas que van mejor con la carrera”.

“Después, durante el mismo fin de semana, realizamos algunas sesiones cortas de recuperación en el gimnasio o en la piscina, para tratar de ´drenar´ el cuerpo del piloto lo máximo posible”, explica Edoardo.

Otro de los aspectos clave para este Gran Premio es la hidratación. No hay otra carrera en la que el piloto pierda tanto líquido como en Sepang. “Es muy importante beber mucho antes de salir a la pista, aternando agua con una bebida hidratante, sin pasarse con lo segundo. Luego, una vez en el coche, necesitas adaptarte; la cantidad disponible de líquido es siempre la misma, y tan sólo después de unas pocas vueltas se alcanzan temperaturas altísimas, y el mono no permite una correcta salida de calor al exterior. Recuerdo que, hace unos años, Fernando perdió cerca de tres kilos y medio de líquido durante la carrera. Eso te da una idea de las condiciones extremas a las que se enfrentan los pilotos en Malasia. Para tratar de aliviar este malestar uno intenta mantener ciertas partes claves del cuerpo con el mayor frío posible hasta el último momento, usando, por ejemplo, toallas húmedas alrededor del cuello justo antes de entrar en el coche en la parrilla, o metiendo los pies en agua con hielo antes de ponerse las botas”.

La nutrición y el descanso son los otros dos puntos clave: “en un Gran Premio como éste, el piloto debe hacer comidas ligeras, basadas, sobre todo, en fruta y verdura. A su vez, debe tratar de descansar lo máximo posible”, concluye Edoardo. “Fernando es también un campéon en este área y por la noche siempre se las arregla para dormir profundamente y del tirón”.

Difícil preparación física para correr en el circuito de Sepang