jueves. 28.03.2024

POR YAYO ÁLVAREZ. El tebeo español (Francisco Ibáñez, José Escobar, Manuel Vázquez, JAN…); los cómics de superhéroes americanos, el manga en general y el de Akira Toriyama en particular; el cómic europeo y, si me apuran, el personaje de Bob Esponja del americano Stephen Hillenburg, nutren a José Domingo (Zaragoza, 1982) a la hora de crear cómics de lo más surrealista. Como, por ejemplo, su último álbum, Aventuras de un oficinista japonés (Bang, 2011), en el que narra, con un humor radicalmente gráfico, las experiencias peripatéticas de un sencillo oficinista nipón de regreso a casa.

Este dibujante maño, con nombre de cantautor indie y residente en Galicia desde hace ya varios años, es muy conocido como parte del colectivo Polaqia, por sus historietas cortas en la revista-antología Barsowia y como diseñador de personajes y dibujante de storyboards para animación en Dygra Films, donde coincidió con ese otro grande del cómic gallego llamado David Rubín.

Volviendo a Aventuras de un oficinista japonés, el álbum destaca sobre todo por el ya comentado radicalismo gráfico. Domingo ha querido trabajar ciñéndose a un corsé rígido de cuatro grandes viñetas por página, absolutamente carentes de cualquier palabra, letra o signo ortográfico. Cada viñeta impulsa a la siguiente como si de un efecto dominó se tratara propiciando así la creación de las distintas tramas sobre un hilo argumental de lo más surrealista, sorprendente y aleatorio en el que tienen cabida desde batallas interplanetarias, romances, viajes en el tiempo, experimentos siniestros o apariciones divinas.

Ficha:

Aventuras de un oficinista japonés

José Domingo

Bang, 2011

120 páginas / color

tapa dura, 24 x 33 cm

Precio: 22 euros

ISBN: 978-84-1505-132-9 www.bangediciones.com

"Aventuras de un oficinista japonés", humor y surrealismo en viñetas